La consejera de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha agradeció a los firmantes el establecimiento de este acuerdo y deseó «que hubiera muchos más con este objetivo», al tiempo de reconoció el avance que supone «el establecimiento de este tipo de acuerdos desde el punto de vista del medio ambiente y de la seguridad entre las partes, además de animarles y agradecerles que hayamos sido la segunda comunidad autónoma, después de Andalucía, que realice públicamente este compromiso».
El objetivo principal de dicho convenio es compatibilizar el progreso económico y social con el respeto al medio ambiente, garantizando la salud de los trabajadores y mejorando la calidad de vida tanto de las generaciones presentes como de las futuras. Ambas partes, patronal y sindicatos, se consideran plenamente implicadas en la búsqueda de soluciones que creen una adecuada gestión medioambiental, aspecto éste que queda ratificado con la firma del presente convenio. La Consejería de Medio Ambiente, por su parte, velará por la vigilancia y aplicación correcta de las políticas ambientales que se establezcan.
Para ello se establecen una serie de mecanismos específicos tales como la mejora del control integral de la contaminación que puedan producir las fábricas de cemento mediante la puesta en marcha de un Registro de Emisiones Contaminantes.
Del mismo modo, el convenio establece el compromiso para investigar e implantar mejoras de cara a conseguir una eficiencia energética mediante el ahorro y la sustitución de combustibles, empleo de energías renovables como el biodiesel, biomasa o biocarburantes, así como mejorar el aprovechamiento energético consiguiendo una mayor competitividad y reduciendo las emisiones.
Por ello, patronal y sindicatos se han comprometido a abordar conjuntamente y de manera paritaria estos nuevos retos, mediante la constitución de una fundación sin ánimo de lucro que fomentará la investigación y el desarrollo del sector cementero, la promoción de la salud y la prevención de riesgos laborales, la formación profesional y la colaboración con prácticas ambientales.
La financiación de la fundación se concretará con una aportación inicial de 25.000 euros, a la que anualmente se sumarán otros 90.000 euros provenientes de la patronal cementera.
JCCM