Muchas de las comunidades vegetales que se refugian en estos hábitats salinos se encuentran incluidas dentro de los hábitats de protección especial recogidos en la Ley 9/1999 de Conservación de la Naturaleza en Castilla-La Mancha. Estos lugares se caracterizan por su gran diversidad florística, albergando poblaciones de especies muy raras dentro del territorio nacional.
En concreto, el último Consejo de Gobierno aprobó el inicio del procedimiento para la declaración como microrreservas de los Saladares de Agramón y las Salinas de Pinilla, en la provincia de Albacete, y los Saladares de Villasequilla de Yepes y Huerta de Valdecarábanos, en la provincia de Toledo, que se unirán a los ya declarados “Salobral de Ocaña” y “Saladares de la cuenca del río Salado”.
También se acordó el inicio de la tramitación de la microrreserva de los Yesares de Hellín, localizada en las estepas yesosas del sureste de Albacete. Son los yesares sustratos muy selectivos que albergan comunidades vegetales específicas, denominadas gipsófilas, que poseen un elevado número de plantas endémicas, por lo que tienen el carácter de hábitat prioritario en la Directiva 92/43/CEE.
En el caso de los Yesares de Hellín destaca la presencia de una amplia representación de hábitat semiáridos y las comunidades vegetales a ellos asociados. También resalta la presencia de importantes núcleos de especies incluidas en el Catálogo Regional.
La última microrreserva es la de los Arenales de Caudete, localizados en el sureste de Albacete sobre unos depósitos de arenas de origen eólico. Los arenales interiores como éste son extremadamente raros, ocupando superficies muy pequeñas en enclaves aislados de nuestra región.
Sobre ellos habita una flora especializada, denominada sabulícola, que en el caso de los Arenales de Caudete presenta un elevado interés biogeográfico por tratarse de comunidades de óptimo levantino y con muy escasa representación en el marco regional castellano-manchego.
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De otro lado, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó hoy la declaración de la microrreserva “Mina de los Pontones”, en Mestanza (Ciudad Real), uno de los refugios de cría de quirópteros más importante de la comunidad autónoma.
En esta Mina, ubicada en las estribaciones de Sierra Morena, en la zona sur de la provincia de Ciudad Real, se han llegado a detectar hasta 6.400 ejemplares de seis especies distintas de murciélagos. En concreto, el murciélago de cueva, el ratonero mediano, el ratonero grande, el mediano de herradura, el grande de herradura y el mediterráneo de herradura.
Asimismo, destaca la estrecha relación entre este refugio y los túneles de Niebla y de Ojailén, ya que gran parte de los ejemplares de la colonia reproductora del murciélago de cueva invernan en estos refugios. La microrreserva tiene una superficie total de 5,37 hectáreas y una Zona Periférica de Protección de 63 hectáreas.
También publicó hoy el DOCM la declaración del monumento natural “Torcas de Lagunaseca”, en el término municipal de Lagunaseca (Cuenca), un enclave de altísima singularidad geomorfológica y elemento destacado del patrimonio geológico de la provincia.
El entorno de Lagunaseca, situado en la zona norte de la provincia de Cuenca, está formado por materiales mesozoicos y cuenta con un conjunto de formas kársticas de elevado interés geomorfológico. Estas magníficas representaciones de modelado kárstico están incluidas en el catálogo de hábitat y elementos geomorfológicos de protección especial, creado por la Ley de Conservación de la Naturaleza de la región.
Asimismo, desde el punto de vista botánico destacan las formaciones de sabina albar, que forman la cubierta vegetal de las parameras. También resalta la presencia de varias especies de fauna de gran interés, como el gato montes o el chotacabras gris.
JCCM