Nota JCCM
La consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, anunció el domingo en Toledo la próxima firma de un convenio marco con el Ministerio de Agricultura para financiar la puesta en marcha de las 121.000 hectáreas de regadío en Castilla-La Mancha que están incluidas en el Plan Nacional de Regadíos y en el Plan Hidrológico Nacional, un acuerdo que supone desbloquear una situación de falta de inversiones por parte del Gobierno central que se remonta al 2001.
Desde ese año la Administración General del Estado “sólo ha realizado obras en 300 hectáreas”, a pesar de los compromisos asumidos en el Plan Nacional de Regadíos y en Plan Hidrológico Nacional, según destacó la consejera de Agricultura.
En estos proyectos están previstas actuaciones y financiación para 92.000 hectáreas de mejora y consolidación de regadíos, 12.000 hectáreas para nuevos regadíos y 17.000 hectáreas de regadíos sociales. El presupuesto total asignado es de 408 millones de euros, repartidos entre 132 millones de euros por parte de la Administración regional, la misma cantidad de la Administración central y 144 millones de euros aportados por los regantes.
Como acciones más prioritarias, Mercedes Gómez detalló que “a principios de 2005 estarán en disposición de funcionar los regadíos de La Sagra-Torrijos”, y además, con la firma del convenio, “se podrá desbloquear la puesta en funcionamiento de 6.000 hectáreas en el Canal de Albacete”.
El director general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Francisco Amarillo, declaró que “tenemos una deuda con los regantes” y añadió que “existe el compromiso de que ninguna de las hectáreas reconocidas se quede sin realizar”.
Amarillo incidió en que la firma del convenio, junto a los otros acuerdos alcanzados en la reunión de hoy, responde a la política del nuevo Gobierno, que quiere “dar facilidades a las comunidades autónomas para que actúen en su campo de competencias y llegar a acuerdos en materias compartidas”.
Agilidad en la gestión de los programas de desarrollo rural
El segundo compromiso obtenido del responsable de Agricultura consiste en ampliar la capacidad de gestión de la Consejería de Agricultura en los programas de desarrollo rural (Leader Plus y PRODER II), mediante la firma de un convenio que consistirá en que la Administración central transferirá a la regional los fondos correspondientes a sus programas regionales para que sea la Consejería de Agricultura quien certifique y realice los pagos.
Hasta ahora, la Administración regional debe enviar a Madrid todos los proyectos de los Grupos de Acción Local para que sea el Ministerio de Agricultura quien los apruebe y libere los fondos, un sistema que ralentiza la realización de las actuaciones.
Mercedes Gómez destacó que este acuerdo permite “agilizar los trámites para pagar a los Grupos de Acción Local de los programas Leader Plus y PRODER II”, y valoró la importancia del convenio al concretar que los programas de desarrollo rural “se están aplicando en el 90% de los municipios de Castilla-La Mancha y afectan al 75% de la población regional”.
Francisco Amarillo coincidió en que la medida supone facilitar las actuaciones y concretó el objetivo del Ministerio de Agricultura en desarrollo rural en “conseguir una convergencia de rentas entre los habitantes del medio rural y los del medio urbano”.
Ayudas al girasol
El director general de Desarrollo Rural del MAPA se mostró “sensible a la necesidad de continuar con el apoyo al girasol como medida complementaria de la PAC” y anunció que defenderán en Bruselas el mantenimiento de esta línea durante los próximos años. Esta demanda había sido planteada por la consejera de Agricultura al Ministerio, para mantener unas ayudas que finalizan este año.
Por último, Mercedes Gómez agradeció al responsable de Agricultura su voluntad de colaboración con la Consejería de Agricultura para impulsar proyectos y resolver problemas pendientes.
JCCM