El Gobierno de Castilla-La Mancha ha gestionado en los últimos años 14.100 millones de pesetas en obras de mejora y modernización de regadíos, según datos aportados ayer por el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, en su comparecencia ante las Cortes regionales. El consejero explicó que, ante el retraso del Plan Nacional de Regadíos, y las escasas inversiones del Gobierno Central, ha tenido que soportar una importante carga financiera para no paralizar los proyectos que reclaman los agricultores de la región. Para lograr este objetivo, se ha optado por dos posibilidades: crear y mejorar los regadíos por iniciativa pública, mediante proyectos ejecutados y financiados por el Gobierno regional; y el fomento de la mejora y modernización de regadíos de iniciativa privada, con subvenciones de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. Alonso abogó por la necesidad de trabajar y colaborar en la mejora de la gestión del agua por parte de los regantes. Para lograr este objetivo, la Consejería ha puesto en marcha, en colaboración con la Universidad regional, un Servicio Integral de Asesoramiento al Regante (SIAR) en todas las zonas regables de Castilla-La Mancha. El SIAR prestará ayuda a la programación del riego y del manejo de los cultivos; ayudará a optimizar el diseño y manejo de los sistemas de distribución y aplicación del agua de riego, y colaborará en la disminución de costes.
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