El consejero de Obras Públicas de Castilla-La Mancha, Alejandro Gil, ha valorado positivamente la decisión adoptada hoy por la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura de derivar 10 hectómetros cúbicos de agua al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real).
Según explicó el consejero, se trata de una decisión necesaria para este espacio natural, puesto que si el próximo mes de abril, cuando está previsto que termine el trasvase aprobado hoy, el Parque de Las Tablas no se ha recuperado, se derivarían otros 10 hectómetros cúbicos.
Gil recordó que este trasvase responde a una reivindicación realizada por el Patronato de este Parque Nacional, con el beneplácito del Gobierno de Castilla-La Mancha, ante la situación que presentaba, con el fin de recuperar la superficie anegada de Las Tablas de Daimiel, puesto que en la actualidad tan sólo tiene encharcadas 100 hectáreas de las 1.800 que tiene.
Asimismo, el consejero precisó que esta medida no puede hacer olvidar que hay que recuperar el Acuífero 23 con medidas de control de extracciones de aguas subterráneas. Así, lo ha solicitado el Ejecutivo regional en el debate sobre el PHN, documento que, a juicio del consejero, debe incorporar un Plan de medidas para el Alto Guadiana, para reducir las extracciones y recuperar acuíferos como el de Las Tablas.
En este sentido, Gil indicó que espera que este Plan se apruebe en la reunión del Consejo Nacional del Agua (CNA) que se celebrará esta semana.
De otro lado, el titular de Obras Públicas apuntó que el Gobierno de Castilla-La Mancha no se opone a los 60 hectómetros cúbicos aprobados con destino al abastecimiento, porque es prioritario.
En cuanto a los 80 hectómetros cúbicos para regadíos de la cuenca del Segura, Gil señaló que, aunque los embalses de la cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía) han mejorado sus niveles hídricos y la cantidad aprobada está dentro de las reglas de explotación del trasvase, se ha ido al máximo permitido. De ahí, que el consejero reclama mayor prudencia en la gestión del agua, ya que, según dijo usando un símil, “no se puede forzar el motor de un coche al máximo”.
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