Hasta el día de ayer en Castilla-La Mancha se han realizado un total de 888 tests priónic, de los que 824 muestras analizadas pertenecen a ganado bovino y las 64 muestras restantes son de ovino y caprino. El resultado de todos estos análisis ha sido negativo.
Desde la entrada en vigor, el pasado 1 de enero, de la nueva legislación a consecuencia de la crisis de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), se han realizado un total de 805 análisis, mientras que los 83 restantes se llevaron a cabo en el año 2000.
De estos 805 análisis realizados en lo que llevamos de año, 746 muestras se han analizado en los laboratorios habilitados, desde el pasado 7 de febrero, en nuestra Comunidad Autónoma. En el laboratorio de Talavera se han hecho tests a un total de 442 muestras, mientras que en el centro de Albaladejito (Cuenca) se han llevado a cabo un total de 304 tests.
Como se recordará, los “tests priónic” se realizan obligatoriamente, según determina la legislación, a los bovinos mayores de 30 meses que se dirijan al consumo alimentario; a los mayores de 20 meses nacidos en países de riesgo (Francia, Irlanda, Suiza y Portugal); y en los sacrificios de urgencia. Además, y en cumplimiento de los acuerdos suscritos con el Ministerio, en Castilla-La Mancha se realizarán 218 pruebas aleatorias durante el año 2001.
De los 888 análisis que se han realizado en Castilla-La Mancha, hay que señalar que 218 han sido en bovinos de más de 30 meses; 605 en bovinos mayores de 20 meses nacidos en países de riesgo y se ha realizado un sacrificio de urgencia. Como ya se ha señalado anteriormente, los 64 análisis restantes corresponden a muestras de ovino y caprino.
El resultado negativo de todos estos análisis garantiza y da completa seguridad al consumidor de que la carne de vacuno que llega a las carnicerías ha pasado por todos los requisitos legales y es apta para el consumo.
GABINETE DE PRENSA