Castilla-La Mancha tiene 28 humedales protegidos, lo que supone una superficie de 86.000 ha.

El director general del Medio Natural de Castilla-LM, Alberto Saiz, explicó que “la conservación de los humedales es fundamental porque desempeñan un papel estratégico como proveedores de agua dulce, así como por los ecosistemas y hábitats asociados a los mismos” y añadió que “la estrategia de conservación en Castilla-La Mancha se apoya en cuatro pilares: establecimiento de un régimen general de protección e inclusión de los espacios más importantes dentro de la Red Regional de Áreas Protegidas; realización de inventarios e investigación de los recursos naturales; medidas de protección en relación a la actividad cinegética; y adquisición de tierras en humedales”.

Con la incorporación en este último año a la Red Regional de Áreas Protegidas de diez nuevas zonas húmedas, Castilla-La Mancha cuenta en la actualidad con un total de 28 humedales protegidos con algún tipo de figura de conservación y abarca una superficie de alrededor de 86.000 hectáreas, según señaló hoy el director general del Medio Natural, Alberto Saiz.

Saiz, que hizo estas declaraciones en rueda de prensa con motivo de la celebración ayer, día 2 de febrero, del Día Mundial de los Humedales, aseguró que “la conservación de las zonas húmedas es fundamental, ya que desempeñan un papel estratégico como proveedores de agua dulce, así como por los ecosistemas y hábitats tanto de flora como de fauna asociados a los mismos”.

El director general indicó que “la conservación de estos espacios no es labor de un día, sino que requiere de un trabajo largo, continuado y que aúne diversas actuaciones y medidas con el objetivo de preservar y conservar estas zonas”.

En este sentido, Saiz señaló que las estrategia de conservación de los humedales que realiza la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente se asientan sobre cuatro pilares de actuación básicos: establecimiento de un régimen general de protección e inclusión de los espacios más importantes dentro de la Red Regional de Áreas Protegidas; realización de inventarios e investigación de los recursos naturales; medidas de protección en relación a la actividad cinegética; y adquisición de tierras en humedales.

A raíz de la aprobación del Plan de Conservación del Medio Natural y con tan sólo protegidos el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, el Gobierno regional se establece en 1996 el objetivo de incluir 30 humedales de la región en la Red Regional de Áreas Protegidas.

Por ello, a partir de ese año, la Consejería ha ido abordando la elaboración de planes de ordenación de los recursos naturales (PORN) de los 28 conjuntos de humedales restantes y estableciendo el correspondiente régimen de protección preventiva.

En la actualidad, Castilla-La Mancha cuenta ya con 28 humedales protegidos y está elaborando los planes de ordenación de los recursos naturales de otros 19, por lo que el objetivo inicial de incluir 30 humedales en nuestra Red de Áreas se superará con creces.

Durante el año 2002 se ha dado un fuerte impulso a la protección de este tipo de espacios naturales, con la aprobación de algún tipo de figura de protección para diez de ellos. En concreto son: las reservas naturales de El Hito, el complejo lagunar de Arcas, ambas en la provincia de Cuenca, y las lagunas de Pedro Muñoz, en Ciudad Real; la reserva fluvial Sotos del Río Guadyerbas, en la provincia de Toledo; el monumento natural Sierra de Pela y laguna de Somolinos, en la provincia de Guadalajara; y las microrreservas, todas ellas bonales, de Puebla de Don Rodrigo; Cerro de los Barranquillos; Barranco del Chorro; Arroyo de Valdelamadera, y Morro de la Parrilla, todos en la provincia de Ciudad Real.

Otras medidas de protección y conservación

Junto a la protección de espacios y su inclusión en la Red de Áreas, es fundamental aplicar otra serie de medidas encaminadas a preservar estos espacios y la avifauna y la flora que están asociadas a los mismos.

La caza practicada conforme a la vigente normativa no debe suponer la muerte de ejemplares de especies amenazadas de avifauna acuática.

No obstante, el hecho de que en los humedales se concentren tanto especies cinegéticas como especies catalogadas, de que las tiradas de aves acuáticas se realizan bajo condiciones de visibilidad reducida y de que en una jornada de caza se altera la tranquilidad de las aves, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha considerado necesario establecer regímenes cinegéticos especiales en la mayoría de los humedales importantes para las aves.

Se han establecido diversas actuaciones: los denominados refugios de fauna, una zona en la que la caza está permanentemente prohibida, salvo supuestos excepcionales que requieran control de alguna especie; las zonas de caza controlada, donde se permite la actividad cinegética con un control estricto para perturbar lo mínimo posible a las aves; y el establecimiento de convenios de conservación con propietarios de cotos privados de caza.

Asimismo, en Castilla-La Mancha, desde 1999, está prohibido el empleo de perdigones de plomo para la caza en cualquier tipo de humedal. Esta limitación se ha establecido recientemente para el conjunto del Estado español, mediante el Real Decreto 581/2001, pero con un alcance mucho menor al que existe en Castilla-La Mancha, puesto que este decreto afecta exclusivamente a los humedales de la lista Ramsar.

Otras medidas incluidas en el Plan regional son: adquisición de tierras en humedales de régimen privado para facilitar la conservación y/o restauración de las lagunas adquiridas; medidas agroambientales; el apoyo a iniciativas de conservación por parte de ONGs; y la realización de inventarios e investigación de los recursos naturales en humedales.

JCCM

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