Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana colaboran en la prevención de incendios forestales

El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, y el conseller de Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana, Fernando Modrego, han suscrito un Protocolo para establecer mecanismos de colaboración en la prevención de incendios, especialmente en las zonas limítrofes, para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos e infraestructuras disponibles por parte de ambas Administraciones autónomas.

El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, y el conseller de Medio Ambiente de la Comunidad Valenciana, Fernando Modrego, han suscrito esta mañana en la Finca La Hunde, ubicada en Ayora (Valencia) un Protocolo de colaboración en materia de prevención de incendios forestales, especialmente en las zonas limítrofes entre ambas regiones (provincias de Cuenca y de Albacete).

Aunque ya existen una serie de normas de coordinación acordadas entre comunidades autónomas limítrofes en materia de extinción de incendios forestales, ambos Gobiernos regionales consideran de interés común el establecimiento de mecanismos de colaboración en la prevención de incendios, con el fin de obtener un mayor y más eficaz aprovechamiento de los recursos y las infraestructuras disponibles presentes y futuras en materia de prevención por parte de ambas Administraciones regionales.

El consejero de Agricultura y Medio Ambiente castellano-manchego, Alejandro Alonso, destacó la importancia de este protocolo de colaboración, ya que “mejorar la prevención redundará también en que ambas regiones tengan una mayor capacidad conjunta en la extinción de los incendios que se produzcan en las zonas limítrofes de ambas regiones”.

A juicio de Alonso, si la colaboración y la coordinación entre diferentes administraciones siempre es positiva, su importancia es aún mayor en asuntos como los incendios forestales que no entienden de fronteras y en los que actuar de forma rápida, coordinada y eficaz es fundamental para evitar o minimizar lo más posible los efectos del fuego en la naturaleza.

Según establece el Protocolo suscrito entre ambas regiones, la colaboración y las diferentes actuaciones se enmarcan en dos grandes apartados: la vigilancia preventiva y detección de incendios y las infraestructuras de prevención.

Respecto a la vigilancia preventiva y detección, el Protocolo establece que en el primer trimestre de cada año y de forma sistemática, ambas Comunidades realizarán un intercambio de información de todo lo relacionado con el calendario y localización de los recursos de vigilancia y detección previstos para dichas zonas. Una vez analizados, se propondrá un calendario y localización del conjunto de los recursos para la campaña en curso.

Asimismo, para una mejor coordinación de las unidades de prevención de incendios, se dispondrán de elementos comunes de radioenlace.

Sobre las infraestructuras de prevención, ambas Comunidades se facilitarán periódicamente la localización cartográfica, así como la capacidad de los depósitos y puntos de toma de agua destinados a las labores de extinción en las zonas limítrofes. Asimismo, se pretende que ambas regiones conozcan conjuntamente, tanto a nivel cartográfico como práctico, los medios con que cuentan cada una en prevención: red de caminos y pistas forestales, red de áreas cortafuegos, etc.

Por otra parte, con el fin de lograr la mayor eficiencia de las inversiones destinadas a la construcción de nuevas infraestructuras de prevención en las zonas limítrofes (caminos, pistas, depósitos de agua, áreas cortafuegos, etc.), ambas Administraciones se comprometen a colaborar en la preparación y realización conjunta y/o coordinada de programas y proyectos concretos.

Además, ambas regiones intercambiarán toda aquella otra información relativa a la prevención de incendios que sea considerada de interés por ambas partes.

Para garantizar el cumplimiento del Protocolo, se constituye una Comisión de Seguimiento Paritaria integrada por el director general del Medio Natural de la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha y por el director general de Recursos Forestales de la Consellería de Medio Ambiente de Valencia, así como por otras dos personas más designadas por cada una de las dos Direcciones generales.

Esta Comisión se reunirá un mínimo de dos veces al año, una en el primer trimestre y otra en el último.

Este Protocolo, tiene vigencia de un año, pero se prorrogará automáticamente por sucesivos períodos de un año.

Más de 288.000 hectáreas de superficie directamente afectada

Castilla-La Mancha limita con la Comunidad Valenciana en las provincias de Cuenca (135,7 kilómetros) y Albacete (153,1 kilómetros), por lo que la superficie afectada directamente por el Protocolo firmado hoy –una franja de 5 kilómetros en cada Comunidad Autónoma- asciende a más de 288.000 hectáreas, una cifra equivalente prácticamente a la provincia de Álava (300.000 hectáreas).

Aunque esta zona es la que está directamente afectada por el Protocolo, es obvio que, si es necesario en caso de incendio o de establecimiento de infraestructuras o de medios (cortafuegos, pistas, etc.) se actuará también en los perímetros colindantes o cercanos a esta área.

El territorio de nuestra Comunidad Autónoma abarca las comarcas de la Serranía Baja de Cuenca, las vertientes al río Cabriel (Cuenca y Albacete), vertientes del Júcar (Albacete) y Almansa (Albacete). Todas ellas tienen un gran interés forestal y ecológico, por sus valores naturales –Reserva Natural de las Hoces del Cabriel- y por la función protectora que estas cubiertas forestales tienen frente a la erosión.

En estas zonas limítrofes, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente cuenta con las siguientes dotaciones para hacer frente a los incendios forestales: catorce puntos de vigilancia fija (torres o casetas); 44 puntos de toma de agua para helicópteros y autobombas entre ambas provincias; dos bases para medios aéreos, una en Campillo-Paravientos (Cuenca) y otra en Carcelén (Albacete); dos aviones Dromader de carga en tierra, con capacidad para 2.500 litros; un avión de carga en tierra Air Tractor, con capacidad para 3.100 litros; y un helicóptero Sokol con retén de ocho componentes.

En cuanto a medios terrestres, la Consejería cuenta con 10 retenes terrestres de 7 componentes (6 en Cuenca y 4 en Albacete); 5 patrullas móviles compuestas por autobomba ligera de 500 litros y dos personas; doce autobombas medias-pesadas de 3.000-3.500 litros (6 en Cuenca y 6 en Albacete); y dos tractores de cadenas pesados de gran potencia (190-200 CV).

Características forestales de la zona

Toda esta zona participa de su condición mediterránea, tanto en climatología como en ecosistemas vegetales. La climatología de la zona se ve endurecida por la continentalidad, con temperaturas máximas que pueden superar los 40º C y períodos de sequía, especialmente durante el estío. Asimismo, es una zona donde abundan las tormentas con aparato eléctrico durante el verano.

La vegetación de estas comarcas está formada por especies como el pino carrasco, coscoja y aulagas.

JCCM

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