Castilla-LM aumenta el presupuesto de la campaña contra incendios forestales hasta los 33,8 M€

La campaña de prevención, detección y extinción de incendios forestales de este año en Castilla-La Mancha cuenta con un presupuesto total de 33.885.923 euros, de los que 30.086.909 euros son aportados por la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente (el 89%), mientras que los 3.799.014 euros restantes (11%) son abonados por el Ministerio de Medio Ambiente.

El presupuesto de este año se ha incrementado en más de 1,4 millones de euros respecto al del pasado ejercicio, lo que supone un incremento del 4,3%, y se distribuye entre los planes de prevención (9,9 millones de euros); plan de detección y alarma (3,9 millones de euros); y plan de extinción (20 millones de euros).

El director general del Medio Natural, Alberto Saiz, destacó que el Plan de Defensa contra los Incendios Forestales cuenta con un dispositivo humano muy amplio, de 2.624 personas, entre colectivos técnicos, agentes medioambientales, retenes, vigilantes, conductores y personal de aeródromos.

“Quiero agradecer el esfuerzo y dedicación de todas las personas que colaboran en estas tareas, así como manifestarles mi deseo de que esta campaña transcurra sin incidencias graves”, dijo Saiz, quien añadió que “en nombre de los ciudadanos castellano-manchegos quiero también expresar mi agradecimiento a la labor que realiza este colectivo por su compromiso con el medio ambiente”.

El director general recordó que, como cada año y dado el carácter marcadamente estacional de los incendios forestales, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente centra la planificación de la defensa contra los incendios forestales en los meses de verano, por ser los de mayor peligrosidad y siniestralidad. No obstante, Saiz recordó que el Plan regional está organizado de forma que durante todo el año quede cubierta la atención de cualquier emergencia de esta naturaleza, en consonancia, con el nivel de peligro de este tipo de siniestro.

En este sentido, Saiz indicó que “aunque el riesgo es variable, en función de la climatología, con carácter general la época de peligro alto se sitúa entre el 1 de junio y el 30 de septiembre” y añadió que “lógicamente estas fechas se pueden variar en función de la situación climatológica y el riesgo que impliquen”.

Sobre la campaña de este año, Saiz apuntó algunas novedades respecto a la del ejercicio anterior. Una de ellas es la aplicación en la provincia de Toledo de un proyecto piloto encaminado a analizar las causas de los fuegos y las motivaciones en el caso de los incendios originados intencionadamente o por negligencias, con el fin de intentar establecer medidas conducentes a disminuir este tipo de incendios.

El director general recordó también que este año, a la prohibición de quema de rastrojos en la época de peligro, se ha sumado como novedad la puesta en marcha de una Orden en la que se establece la penalización en el cobro de las ayudas de la PAC a aquellos agricultores o ganaderos que incumplan esta prohibición sin autorización previa.

Plan de prevención

El Plan de Prevención se desarrolla a lo largo de todo el año y se estructura en diferentes áreas: educación y concienciación ciudadana; planificación y estudios; normativa; infraestructura de prevención y selvicultura preventiva.

En esta materia, Saiz destacó las actuaciones que se han realizado en esta campaña en la mejora y conservación de la infraestructura de prevención y en los trabajos de selvicultura preventiva.

En materia de infraestructuras, el director general señaló que en esta campaña las obras se concretan en la construcción de 8 bases para retenes terrestres y el acondicionamiento de otros 14; la construcción de 4 torretas de vigilancia y acondicionamiento de 18 más; construcción de 5 puntos de agua para autobombas y helicópteros; y electrificación de la base aérea de “Las Minas” de Hiendelaencina (Guadalajara).

En cuanto a los trabajos de selvicultura, el director general destacó que en esta campaña se han programado trabajos –fajas cortafuegos, fajas auxiliares y áreas cortafuegos- en una superficie de 4.600 hectáreas. La función de estos trabajos es romper la continuidad de los combustibles forestales, con el fin de que puedan servir como líneas de defensa, desde las que los medios terrestres puedan apoyarse para hacer frente a los incendios.

Plan de detección y alarma

El sistema de detección y alarma tiene como finalidad detectar los incendios en el menor tiempo posible, con el fin de atajarlos rápidamente. Para ello se dispone de los centros de enlace, control y movilización, la red de 141 puestos de observación fijos; 62 patrullas móviles y la red de comunicaciones radiotelefónicas.

El centro de coordinación regional está ubicado en el Centro Regional de Emergencias 1-1-2 y en cada una de las provincias se sitúa el centro operativo de movilización y control de los diferentes medios.

Los 141 puestos de vigilancia fija de la región se distribuyen provincialmente del siguiente modo: 28 en Albacete; 22 en Ciudad Real; 41 en Cuenca; 37 en Guadalajara; y 13 en Toledo.

Las 62 patrullas móviles operan en las zonas de mayor riesgo de incendios, con el doble objetivo de hacer frente a fuegos incipientes, así como ejercer un efecto disuasorio sobre los causantes de los incendios, con el fin de disminuir los fuegos intencionados como los originados por negligencias. Cada patrulla está formada por dos personas y una autobomba ligera u otro vehículo similar.

La distribución provincial de estas patrullas es la siguiente: 10 en Albacete; 16 en Ciudad Real; 15 en Cuenca; 12 en Guadalajara; y 9 en Toledo.

La red de comunicaciones está compuesta por: 35 repetidores de frecuencia; 1.225 radioteléfonos móviles; 1.530 radioteléfonos portátiles; y 27 teléfonos móviles.

Plan de extinción

Los medios dispuestos en la lucha contra los incendios forestales se programan en función de los índices de riesgo potencial de cada zona y se componen de equipos terrestres y de medios aéreos.

Un total de 101 cuadrillas-retén (93 terrestres y 8 helitransportadas) se distribuyen por la región. La provincia de Albacete cuenta con 21 cuadrillas-retén; Ciudad Real tendrá 24; Cuenca, 23; Guadalajara, 17; y Toledo contará con 16. De estas patrullas, en todas las provincias dos son helitransportadas, salvo en Albacete y Toledo que cuenca con un retén helitransportado cada una.

Como apoyo a las cuadrillas-retén, se cuenta con 16 grupos de voluntarios –128 personas- que ha recibido la debida formación y equipamiento para poder realizar su función con eficacia y seguridad.

En cuanto a los medios terrestres, la campaña 2003 cuenta con 16 equipos, uno más que el año pasado, de maquinaria pesada (tractor de cadenas con pala de gran potencia y camión góndola para su transporte, así como cuatro equipos con depósito de agua de 3.000 litros y sistema hidráulico para lanzar el agua a presión).

La distribución de esta maquinaria es la siguiente: tres en Albacete (Sierra de Almansa, Sierra del Segura y Alcaraz); y seis en Ciudad Real (dos en el Parque Nacional de Cabañeros; núcleo Fuencaliente-Almodóvar; Viso del Marqués; Puebla de Don Rodrigo-Almadén; y Piedrabuena).

Por su parte, hay dos equipos en Cuenca (Serranía Media y Serranía Baja); dos en Guadalajara (Sierra de Ayllón y Molina de Aragón); y tres en Toledo (La Jara; Montes Este y Sierra de San Vicente).

Asimismo, se cuenta con 62 autobombas ligeras y 109 vehículos autobomba de tipo pesado y medio.

Respecto a los medios aéreos, Saiz destacó que este año se dispone de nueve aviones de carga en tierra y diez helicópteros, uno más que la pasada campaña, junto a las ya citadas patrullas helitransportadas

La ubicación de las bases aéreas es la siguiente: tres bases en Albacete, ubicadas en Molinicos, con 2 aviones y un helicóptero, en Carcelén, con 1 avión, y la base de Helicsa en Albacete capital, con un helicóptero de coordinación; dos bases en Ciudad Real, situadas en el Monte Riofrío, con un helicóptero; y en el Monte La Atalaya, con un helicóptero; tres bases en Cuenca, situadas en Campillo-Paravientos, con dos aviones y un helicóptero, en Sotos, con un avión; y la unidad BRIF-A, en el Prado de los Esquiladores, con dos helicópteros y cuatro cuadrillas de 8 personas.

En la provincia de Guadalajara hay tres bases situadas en Corduente, con un helicóptero, en Hiendelaencina, con dos aviones, en Villares de Jadraque, con un helicóptero. Por último, en la provincia de Toledo se cuenta con dos bases, una en Los Navalucillos, con un helicóptero, y otra en La Iglesuela, con un avión.

Por último, Saiz indicó que se mantienen los convenios de cooperación y colaboración ya existentes: con la Diputación de Albacete, con el Consorcio de Transporte Sanitario de Emergencias para Castilla-La Mancha, con la Dirección General de Protección Civil, y con las comunidades autónomas de Castilla y León y Madrid y Valencia.

Además de estos convenios y como viene siendo habitual, se mantiene una estrecha colaboración con las regiones vecinas en los servicios de auxilio cuando es necesario.

JCCM

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