Castilla-LM: aumenta la superficie forestal en más de 4.000 hectáreas

Nota de JCCM
La Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha ha destinado en lo que va de año un total de 15.366.225 euros a los pagos realizados para colaborar con nuestros agricultores y ganaderos en la reforestación de sus tierras, y que han permitido aumentar la superficie forestal de Castilla-La Mancha en 4.040 hectáreas más.

La responsable de la Consejería, Rosario Arévalo, explicó que el programa de reforestación de tierras agrarias que desarrolla el Gobierno castellano-manchego ha beneficiado a un total de 3.779 agricultores y ganaderos que están apostando también por aumentar la superficie arbórea de la Comunidad Autónoma.

La consejera de Medio Ambiente manifestó su satisfacción porque este programa, que comenzó a andar en 1993, cuente con la creciente complicidad de sus principales destinatarios y, de esta forma, “sean más las manos que plantan un árbol y mejoran así el patrimonio natural de la Comunidad Autónoma”.

Arévalo recordó que son muchos los beneficios ambientales que se consiguen aumentando la superficie forestal de Castilla-La Mancha, entre otros, la mejora del aire que respiramos, de ahí que “el Ejecutivo regional tenga muy claro que todos los esfuerzos que se hagan redundarán en una mejora de la naturaleza y de nuestra calidad de vida”.

Desde que comenzó este programa se han reforestado 100.858 hectáreas de terrenos agrícolas, lo que ha supuesto, junto con las primas de compensación, una inversión, a través de las sucesivas órdenes reguladoras de este programa, que supera los 204 millones de euros y la plantación de más de 100 millones de árboles.

La titular de Medio Ambiente se refirió a algunos de los beneficios que conlleva la forestación de tierras, como el evitar la erosión y desertización; proteger el suelo con sus aportes continuos de materia orgánica, y facilitar la recarga de los acuíferos.

La consejera resaltó, además, que la vegetación, gracias a su función vital principal, la fotosíntesis, actúa como una especie de “sumidero” que absorbe el dióxido de carbono, uno de los gases que propician el efecto invernadero en nuestra atmósfera.

En este sentido, Arévalo incidió en que el Plan Nacional de Asignaciones de Derechos de Emisión de CO2 elaborado por el Gobierno central para cumplir los compromisos emanados del Protocolo de Kioto contempla, entre otras líneas de actuación, el conseguir descender los niveles de contaminación a través de políticas de mejora y protección de la superficie forestal de nuestro país.

El número de agricultores y ganaderos beneficiados en lo que va de año con el pago de ayudas correspondientes al programa de reforestación de tierras agrarias asciende a 3.779, y las subvenciones a las que han podido acogerse son de tres tipos, al establecimiento, para sufragar los costes de mantenimiento y la denominada prima compensatoria.

Los terrenos que se pueden reforestar son aquellos que no estén incluidos en el Catastro como forestales y hayan tenido aprovechamiento agrícola o ganadero de forma regular desde diez años antes de la fecha de la solicitud. Estas tierras deben estar comprendidas como tierras ocupadas por cultivos herbáceos, barbechos, huertos familiares, tierras ocupadas por cultivos leñosos y pastizales.

JCCM

Deja una respuesta