Castilla-LM destina más de 5 M€ a reforestar el patrimonio natural de la región

La Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha ha destinado más de cinco millones de euros al último pago realizado para colaborar con nuestros agricultores y ganaderos en la reforestación de sus tierras, lo que ha permitido aumentar la superficie forestal de Castilla-La Mancha en 17.263 hectáreas.

El programa de reforestación de tierras agrarias que desarrolla el Gobierno castellano-manchego desde 1993 busca colaborar con los agricultores y ganaderos que están apostando por aumentar la superficie arbórea de la comunidad autónoma.

Medio Ambiente destacó los importantes logros que se han conseguido con este programa que ha supuesto desde su puesta en marcha la plantación de más de 100 millones de árboles distribuidos en más de 100.000 hectáreas de la región, con una inversión superior a los 268 millones de euros y cerca de 9.000 beneficiarios.

Por otra parte, son muchos los beneficios ambientales que se consiguen aumentando la superficie forestal de Castilla-La Mancha, entre otros, la mejora del aire que respiramos.

En este sentido, la Consejería señaló que la masa forestal desempeña un papel fundamental en el ciclo del carbono, de tal forma que la biomasa de la tierra está actuando como sumidero neto del carbono emitido por las actividades humanas, paliando así el efecto invernadero. Además, constituye un elemento de primer orden para la lucha contra el cambio climático.

Otros beneficios que conlleva la forestación de tierras son evitar la erosión y desertización; proteger el suelo con sus aportes continuos de materia orgánica, y facilitar la recarga de los acuíferos.

Los pagos benefician a 1.596 agricultores y ganaderos. Las subvenciones a las que han podido acogerse son de tres tipos: para cubrir los costes del establecimiento; para sufragar el mantenimiento; y la denominada prima compensatoria, que se paga cada año por hectárea forestada destinada a compensar a los beneficiarios la pérdida de ingresos derivada de la forestación de las tierras antes dedicadas a la agricultura.

Los terrenos que se pueden reforestar son aquellos que no estén incluidos en el Catastro como forestales y hayan tenido aprovechamiento agrícola o ganadero de forma regular desde diez años antes de la fecha de la solicitud. Estas tierras deben estar comprendidas como tierras ocupadas por cultivos herbáceos, barbechos, huertos familiares, tierras ocupadas por cultivos leñosos y pastizales.

JCCM

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