Nota JCCM
La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, destacó ayer la flexibilización de algunas de las medidas de la reforma de la OCM del azúcar que se está logrando en la negociación de estos días en Bruselas, si bien espera que el Ejecutivo de España pueda seguir obteniendo resultados para lograr el mantenimiento de este cultivo, ya que la propuesta inicial de la Comisión Europea era muy perjudicial para este sector en España y en Castilla-La Mancha.
Para la consejera, aunque las negociaciones no se cerrarán hasta mañana, “se ha empezado a hacer caso a las peticiones del Gobierno español”, que consideraba que, en caso de aplicarse la reforma tal y como estaba planteada, “iba a ser un desastre total y absoluto para nuestro país desde el punto de vista social y económico” y supondría la desaparición del cultivo en Castilla-La Mancha.
En relación a estas nuevas posiciones, Mercedes Gómez señaló que se mantiene el recorte del precio de intervención en un 39%, si bien esta medida se aplicará en cuatro años en lugar de los dos previstos en un principio, iniciándose en la campaña 2006-07 y finalizando en 2010.
No obstante, aseguró, la intención de los gobiernos de España y Castilla-La Mancha es “que este período se amplíe al menos en un año más, de cuatro a cinco años, para que la bajada no sea tan brusca”.
En este sentido, recordó que en la actualidad los productores están percibiendo 36 euros por tonelada y pasarían a percibir 25. Teniendo en cuenta que los costes de producción en Castilla-La Mancha rondan los 35 euros por tonelada, no se podría producir remolacha en la región, añadió Mercedes Gómez.
Además, la consejera valoró positivamente la creación de una compensación para los agricultores que se vean afectados por la desaparición de la industria transformadora del azúcar, y que España ha pedido que sea de al menos el 20% de las ayudas para la reestructuración, si bien la Comisión sólo ha ofrecido el 10%.
Mercedes Gómez también se mostró de acuerdo con la creación de un fondo regional, que permitiría, en caso necesario, poder reestructurar parte de la producción de azúcar, así como con el incremento en la ayuda por tonelada.
Por último, destacó la concesión, por parte de la UE, de una cantidad de 10.000 toneladas adicionales de producción para diez países, entre ellos España.
“Espero que el Gobierno de España pueda seguir negociando en este sentido y que estas cantidades no sólo se consoliden, sino que se incrementen, lo cual permitiría mantener este cultivo o, al menos, se podría reestructurar adecuadamente una parte sin necesidad de que los agricultores se queden sin producción”, agregó la consejera.
JCCM