Los helicópteros centrarán su actividad en el transporte de las cuadrillas-retén a los frentes de los incendios; el lanzamiento de agua; el suministro de material diverso de extinción; las misiones de salvamento de personas, y otras actuaciones, como coordinación de medios aéreos, vigilancia de las llamas, o actividades medioambientales.
El Gobierno de Castilla-La Mancha destinará un total de 4.874.436 euros para la contratación del servicio de helicópteros que colaborará en las labores de extinción de los incendios forestales que se produzcan en la Comunidad Autónoma durante los años 2005 y 2006.
La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, afirmó hoy que la contratación de este servicio, que fue aprobado esta semana por el Consejo de Gobierno, es una muestra más del importante esfuerzo económico que realiza la Junta de Comunidades para prevenir y acabar con la “principal lacra que asola a nuestros montes y bosques”.
Según dijo, las funciones principales de estos helicópteros serán el transporte de las cuadrillas-retén a los frentes de los incendios; el lanzamiento de agua; el suministro de material diverso de extinción; las misiones de salvamento de personas, y otras actuaciones, como coordinación de medios aéreos, vigilancia de incendios, o actividades medioambientales.
La titular de Medio Ambiente recalcó que la experiencia de la lucha contra los incendios forestales de campañas anteriores aconseja la contratación de medios de extinción de estas características, ya que se logran actuaciones rápidas que permiten, en la mayoría de los casos, que el control del fuego se realice cuando los daños aún son muy bajos (fase de conato).
Asimismo, su presencia posibilita actuaciones con personal y otros medios en parajes inaccesibles a otros equipos. En concreto, serán seis los helicópteros contratados por la Consejería de Medio Ambiente y darán servicio a todas las provincias de la Comunidad Autónoma.
Arévalo aseveró que la lucha contra los incendios forestales constituye una prioridad para el Gobierno castellano-manchego, de ahí que cada año se aumente el esfuerzo económico para mejorar los resultados obtenidos. La campaña de este año ha contado con una inversión de la Junta que ha ascendido a 38.392.858 euros, un 27 por ciento más que en 2003.
La consejera recordó que la superficie quemada por las llamas ha descendido este año, de enero a octubre, un 71 con respecto a 2003, una cifra muy positiva que atribuyó a la eficacia y rapidez demostrada en las labores de extinción de los incendios forestales registrados en Castilla-La Mancha.
Asimismo, el índice de eficacia –número de hectáreas de superficie arbolada quemada entre número de incendios registrados– se ha situado en un 1,2 –el ideal está por debajo de 1–. Una cifra por debajo del índice de 2003 que estuvo en 3,7.
“Son resultados positivos pero, en ningún caso, debemos caer en la autocomplacencia, y hay que seguir trabajando para que año tras año la incidencia de las llamas en nuestro importante patrimonio natural sea cada vez menor”, concluyó Arévalo.
JCCM