La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, reiteró el pasado lunes día 26 que la posición del Gobierno de Castilla-La Mancha respecto a la reforma de la OCM del aceite de oliva es la de mantener el 60% de las ayudas desacopladas y aprobar una ayuda por hectárea mínima de 300 euros “que haga que nuestros olivares sean competitivos, que sigamos produciendo con la misma o mejor calidad y que nuestro olivar tenga el lugar que se merece no sólo en España sino en el resto de la Unión Europea”.
Cabe recordar que la Comisión Europea ha planteado ese porcentaje del 60% de desacoplamiento de la producción, un término que se refiere a que el importe de la ayuda para cada oleicultor se calcularía en función de la producción que haya tenido en el periodo 2000-2002. De esta forma, se le aplicaría una cantidad fija con independencia del volumen de aceite que produzca a partir de ahora. El Gobierno regional considera que no se puede exceder ese porcentaje y que con el resto de la ayuda se apruebe la ayuda al olivar de bajo rendimiento, que supone las dos terceras partes del cultivo en Castilla-La Mancha.
En respuesta a los medios de comunicación sobre la aplicación de la Ley de Modulación durante esta campaña, una vez levantada la suspensión por parte del Tribunal Constitucional, la consejera aseguró que el Gobierno regional cuenta con el apoyo de todas las organizaciones agrarias, a excepción de ASAJA que mantiene una “pequeña discrepancia” respecto a los planteamientos del Ejecutivo, si bien Mercedes Gómez dijo estar segura de que se disiparán estas reticencias una vez esta organización vea que los recursos que se van a obtener de la modulación se van a aplicar en ayudas de desarrollo rural “tan necesarias para mejorar la renta de nuestros agricultores, los agricultores de verdad”.
“Siempre hemos pretendido legitimar las ayudas a nuestros agricultores y ganaderos y se va a poder ver que se puede hacer una modulación como corresponde y no una modulación descafeinada como ha propuesto la reforma de la Política Agraria Comunitaria, y cómo con recursos cada vez más escasos de ayuda FEOGA se pueden mejorar las condiciones en materia de desarrollo rural en esta región”, señaló Gómez.
Visita a Malagón
La consejera hacía estas manifestaciones momentos antes de visitar la cooperativa ‘Santísimo Cristo del Espíritu Santo’ de Malagón (Ciudad Real), acompañada de varios oleicultores de la sociedad cooperativa de segundo grado ‘Montes Norte’, quienes le han planteado sus principales preocupaciones: el arreglo de los caminos rurales y el futuro de sus pastos, una vez entren en vigor las ayudas procedentes de la Política Agraria Comunitaria.
“Ésta que visitamos es la mayor cooperativa de Castilla-La Mancha en producción de aceite y hemos tratado fundamentalmente los problemas de la campaña y los que pudieran tener relación con la reforma de la Política Agraria Comunitaria, sobre todo la OCM del aceite que nos interesa mucho y tenemos que hacer una gran presión para conseguir lo mejor para los olivareros de la región”, señaló.
De este modo, la consejera agradeció de manera especial la atención que los oleiculltores han demostrado al abandonar por unas horas sus labores cotidianas en plena campaña de recogida de la aceituna para mostrarle “lo bien que saben hacer el aceite”.
JCCM