Nota JCCM
La consejera de Medio Ambiente de Castilla-LM resaltó la importancia de evaluar la incidencia que puede tener en el entorno cualquier plan de ordenación del territorio o urbanístico y poder optar así por la alternativa que consiga el desarrollo sostenible de la zona.
La Consejería de Medio Ambiente ha realizado una nueva edición de las guías que informan sobre los procedimientos de evaluación ambiental relativos a los planes y programas de ordenación del territorio y urbanísticos, ya que su correcto conocimiento hace posible agilizar la tramitación necesaria.
La responsable de la Consejería, Rosario Arévalo, afirmó que esta nueva edición de las guías relativas a los planes de ordenación del territorio y urbanísticos supone un esfuerzo más del Gobierno castellano-manchego por hacer más fácil el cumplimiento de la legislación relativa a la evaluación ambiental de este tipo de actuaciones.
La consejera subrayó que la Administración regional es consciente de que la tramitación que ha realizarse para aprobar un plan de ordenación del territorio o urbanístico puede resultar compleja, de ahí que esté incidiendo en la información a las partes interesadas.
Según dijo, el conocimiento correcto de la tramitación a seguir hace posible agilizar el procedimiento de evaluación, y en Castilla-La Mancha ya se ha conseguido que el tiempo transcurrido desde que se hace una solicitud hasta que se publica en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, esté en unos seis meses de media, un período de los más bajos a nivel nacional.
Asimismo, la titular de Medio Ambiente resaltó la importancia de evaluar la incidencia que puede tener en el entorno cualquier plan de ordenación del territorio o urbanístico y poder optar así por la alternativa que consiga el desarrollo sostenible de la zona.
En este sentido, Arévalo manifestó que uno de los principios básicos que debe tener toda política ambiental es la prevención, siendo así que la mejor manera de actuar es tratar de evitar, antes de su producción, la contaminación o los daños ecológicos, más que su reparación posterior.
También destacó que el proceso de evaluación de impacto ambiental no es un trámite añadido que alarga los procedimientos administrativos de concesión de licencias, sino que supone una garantía de que los procesos productivos cumplen los criterios ambientales. Es, por lo tanto, un proceso que incrementa el valor de los proyectos, aseveró.
“Tenemos muy claro que una ordenación del territorio o urbanística que cumple los criterios que exige la Ley de Evaluación de Impacto Ambiental de Castilla-La Mancha conllevará una mejora de la calidad de vida de los vecinos afectados, ya que compatibilizará el progreso del municipio con el respeto del entorno que les rodea”, apostilló.
Arévalo explicó que se han editado un total 500 nuevos ejemplares que se suman a los más de 2.000 ya distribuidos entre las delegaciones provinciales, ayuntamientos, diputaciones, comisiones provinciales de urbanismo y saneamiento, promotores y otros organismos interesados.
La difusión de estos nuevos ejemplares surge debido a la buena acogida que han tenido las ediciones anteriores de estas guías informativas entre las distintas partes interesadas. Además de las guías específicas sobre los planes de ordenación del territorio y urbanísticos, existen otras dos, la primera sobre los proyectos que han de someterse a la evaluación de impacto ambiental y, otra, sobre los planes y programas.
Todas ellas explican los procedimientos e instrumentos que se utilizan en las tramitaciones de evaluación de impacto ambiental; las tramitaciones regladas que son necesarias conocer en función del procedimiento a utilizar y una serie de anexos de la documentación que hay que presentar, así como los contenidos de las solicitudes de los estudios de impacto ambiental y esquemas de tramitación.
JCCM