La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, recibió ayer el documento elaborado por ASAJA sobre la reforma de la OCM del aceite de oliva, en el que se propone que el porcentaje de ayuda vinculado a la producción (un 40%) se reparta con criterios sociales y medioambientales. El secretario general de ASAJA en Ciudad Real, Florencio Rodríguez, afirmó que la propuesta realizada por Bruselas significa una mejora para el olivar de Castilla-La Mancha respecto a la regulación actual. En este sentido, la organización acepta que el 60% de la ayuda sea fija y se base en las cifras de producción de las campañas 2000, 2001 y 2002; mientras que el 40% restante se reparta de forma inversamente proporcional al rendimiento, para que así las explotaciones menos productivas reciban más ayuda y tengan más apoyo para continuar con la actividad.
La consejera de Agricultura consideró que las líneas básicas de esta postura también son similares a la propuesta realizada por 10 organizaciones y asociaciones oleícolas de Castilla-La Mancha, que entregaron su documento el pasado 20 de noviembre, porque en ambas se busca un apoyo al olivar de bajo rendimiento para mantener el cultivo, teniendo en cuenta su importancia social y medioambiental.
Con esta cercanía de criterios, Mercedes Gómez afirmó que será posible presentar al Ministerio de Agricultura un conjunto de planteamientos que recojan las demandas de todo el sector del aceite de oliva de Castilla-La Mancha.
La consejera de Agricultura reiteró que es necesario un aumento de las cantidades de referencia asignadas a España para que se adapten a la producción real. Mercedes Gómez también insistió en que el ministro de Agricultura se comprometió en la última Conferencia Sectorial de Agricultura a conseguir de Bruselas fondos adicionales para la reforma de la OCM.
JCCM