«El Gobierno regional considera que el Plan Especial del Alto Guadiana sigue siendo la última esperanza de recuperación del agua que necesita esta tierra». Así, lo manifestó el consejero de Obras Públicas, Alejandro Gil, quien una vez más denunció el retraso de la Confederación Hidrográfica del Guadiana a la hora de elaborar este proyecto, que recordó «tenía que haberse presentado hace ya meses», en concreto en julio.
En este sentido, el consejero advirtió que desde su departamento se elaboró un borrador que se entregó a la Confederación, y que si bien se ha tenido en cuenta cuantitativamente hablando, no ha sido así en lo que a los contenidos más importantes se refiere, por lo que, anunció, el Gobierno de Castilla-La Mancha no va a apoyarlo: «se trata de la misma música y letra pero con un estribillo cambiado, cuando en una canción el estribillo es la parte que más importancia tiene».
Para Alejandro Gil el documento presentado por la CHG plasma un plan «cojo, ineficaz, y nada participativo». Cojo porque se suprime uno de los capítulos más importantes como es el económico, al que, subrayó, «no se hace referencia alguna y deja patente la falta de voluntad a la hora de aportar dinero».
Y es que, según el consejero de Obras Públicas, para la total efectividad del Plan sería necesaria una aportación de entre 15.000 y 20.000 millones de pesetas por año, durante al menos ocho años, un periodo que, además, la CHG pretende reducir a seis años.
Otro de los aspectos presentados por el Ejecutivo regional y que ha desdeñado el Gobierno central es la creación de un consorcio paritario para la gestión y la revisión del Plan, conformado por representantes de ambos gobiernos, sobre todo teniendo en cuenta que las competencias en esta materia están transferidas a la Comunidad Autónoma.
Con el fin de potenciar la participación de todos los colectivos implicados en esta materia, el Gobierno regional había previsto la creación de un órgano consultivo y participativo que diera cabida no sólo a los representantes de los gobiernos central y regional, sino también a las entidades locales, a las comunidades de regantes y a científicos. Una propuesta que de nuevo ha contado con la negativa del Gobierno central
Por todo esto, el consejero de Obras Públicas cree que la actuación del Ministerio de Medio Ambiente es «una simple operación de imagen de cara a la época preelectoral». De todas formas, Gil aseveró que hace tiempo que se le solicitó una reunión urgente al presidente de la CHG, José Díaz Mora, a la que todavía se está esperando respuesta.
El objetivo de esta reunión sería, según el consejero, «limar estas diferencias tan trascendentes y con las que el Gobierno regional no puede estar para nada de acuerdo». Es por eso que «en el caso de que la Confederación Hidrográfica del Guadiana persista en la presentación de este borrador no contará con la complicidad ni el beneplácito del Ejecutivo de Castilla-La Mancha».
JCCM