El director general del Medio Natural de Castilla-La Mancha, Alberto Saiz, se reunió ayer en el Parque Cinegético Experimental “El Hosquillo”, en Cuenca, con el director general de Recursos Forestales de la Consellería de Medio Ambiente de Valencia, Javier Gómez Martín, dentro de los contactos ordinarios que mantiene la Comisión de Seguimiento del Protocolo de Colaboración, suscrito en enero de 2002, en materia de prevención de incendios forestales.
Según explicó Alberto Saiz, en esta reunión, a la que asisten también los técnicos responsables en el área de incendios forestales de ambas administraciones, “analizaremos cómo se presenta, en principio, el período más peligroso de la campaña de incendios forestales (verano y primavera), e intercambiaremos toda la información disponible en materia de infraestructuras de prevención, cartografía, medios disponibles, redes de comunicación, etcétera, en las zonas limítrofes entre ambas comunidades autónomas”.
Aunque ya existían una serie de normas de coordinación acordadas entre regiones limítrofes en materia de extinción de incendios forestales, ambos gobiernos autónomos suscribieron en enero de 2002 un Protocolo para establecer también mecanismos de colaboración en la prevención de los incendios, con el fin de obtener un mayor y más eficaz aprovechamiento de los recursos disponibles presentes y futuros por parte de ambas regiones.
Este Protocolo afecta directamente a una franja de 5 kilómetros en cada comunidad autónoma, lo que supone una superficie de más de 288.000 hectáreas, una cifra equivalente prácticamente a la provincia de Álava.
Obviamente, si es necesario en caso de incendio o de establecimiento de infraestructuras o de medios (pistas, cortafuegos, etc.) se actuará también en los perímetros colindantes o cercanos al área incluida en dicho acuerdo de colaboración.
El territorio de Castilla-La Mancha afectado por este acuerdo abarca las comarcas de la Serranía Baja de Cuenca, las vertientes al Río Cabriel (Cuenca y Albacete), vertientes del Júcar (Albacete) y Almansa (Albacete). Todas ellas tienen un gran interés forestal y ecológico, por sus valores naturales –Reserva Natural de las Hoces del Gabriel- y por la función protectora que estas cubiertas forestales tienen frente a la erosión.
Toda esta zona participa de su condición mediterránea, tanto en climatología como en ecosistemas vegetales. La climatología de la zona se ve endurecida por la continentalidad, con temperaturas máximas que pueden superar los 40º C y períodos de sequía, especialmente durante el estío. Asimismo, es una zona donde abundan las tormentas con aparato eléctrico durante el verano.
La vegetación de estas comarcas está formada por especies como el pino carrasco, coscoja y aulagas.
Intercambio de información y coordinación
Saiz recordó que la colaboración y las actuaciones de ambas regiones se enmarcan en dos grandes apartados: la vigilancia preventiva y detección de incendios y las infraestructuras de prevención.
Respecto a la vigilancia preventiva y detección, en la reunión ambas comunidades realizarán un intercambio de información de todo lo relacionado con el calendario y localización de los recursos de vigilancia y detección previstos para dichas zonas. Una vez analizados, se propondrá un calendario y localización del conjunto de los recursos para la campaña en curso.
Sobre las infraestructuras de prevención, ambas comunidades se facilitarán la localización cartográfica, así como la capacidad de los depósitos y puntos de toma de agua destinados a las labores de extinción en las zonas limítrofes.
Asimismo, se pretende que ambas regiones conozcan conjuntamente, tanto a nivel cartográfico como práctico, los medios con que cuentan cada una en prevención: red de caminos y pistas forestales, red de áreas cortafuegos, etc.
Además, ambas regiones intercambiarán toda aquella otra información relativa a la prevención de incendios que sea considerada de interés por ambas partes.
JCCM