FEPEX considera esta interpretación de la reforma extremadamente restrictiva porque no permitirá a las organizaciones de productores realizar intervenciones en el mercado con cargo a sus fondos operativos hasta que pueda ser aplicada la nueva reglamentación.
La Comisión Europea ha confirmado que cuando así lo solicite una organización de productores, un programa operativo aprobado en virtud del Reglamento (CE) Nº 2200/96 podrá seguir aplicándose hasta su finalización, pero la inclusión de las retiradas en el programa operativo requiere una modificación que implica el cumplimiento de las Directrices Nacionales referentes a las medidas medioambientales y de la Estrategia Nacional para los programas operativos. El Ministerio de Agricultura tiene previsto remitir la próxima semana a la Comisión el proyecto de Directrices Nacionales. La Comisión tiene tres meses para dar el visto bueno a este proyecto. Una vez aprobadas las directrices medioambientales y la estrategia nacional, las organizaciones de productores deberán presentar las solicitudes de modificación de los programas operativos para incluir las retiradas en las medidas de prevención y gestión de crisis, que deberán ser aprobadas por las autoridades competentes de las diferentes Comunidades Autónomas.
La interpretación restrictiva de la Comisión de la Reforma de la OCM y el complejo procedimiento de aprobación posterior, pueden tener efectos muy negativos sobre la capacidad de las organizaciones de productores para gestionar el mercado en esta campaña, lo que ha provocado preocupación en el sector hortofrutícola.
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