El responsable de Agua del Gobierno regional destacó la necesidad de establecer “un marco regulador bien definido que equilibre las necesidades y demandas de la agricultura de las distintas zonas productoras comunitarias”.
Cerdá afirmó que “necesitamos una PAC que vele por los intereses de la agricultura de la franja mediterránea, que difiere de la continental”, pero subrayó que “por encima de todo, queremos una PAC que defienda al agricultor”.
Aseguró que el agricultor “debe recibir precios justos por su trabajo”, y exigió “mayores controles para garantizar la seguridad alimentaria europea” frente a la entrada de producciones “que no sabemos en qué condiciones sanitarias llegan, y el incumplimiento de acuerdos con países terceros”.
El consejero de Agricultura se refirió a los grandes problemas que sufre el sector agrario, y añadió que “necesitamos un plan de financiación, simplificar las tareas administrativas y contemplar mecanismos de retirada de productos que sean ágiles y eficaces para hacer frente a cualquier momento crítico que puedan sufrir determinados cultivos”.
Así mismo, reivindicó un Plan Hidrológico Nacional porque, según dijo, “el agua es vital para nuestro modelo productivo” basado en la agricultura, y añadió que las ayudas que concede Europa “tienen que ir ligadas a la creación de empleo y a motivar a los agricultores de forma que se contribuya a rejuvenecer al sector”.
Además, resaltó que la investigación “deberá ser prioritaria” en la próxima reforma, para buscar la diferenciación con la agricultura de otras zonas productoras.
CARM