Cerdá manifestó el apoyo al sector vitivinícola contra la OCM y la oposición de la Región de Murcia a esta iniciativa, que contempla, entre otras medidas, eliminar unas 200.000 hectáreas de cultivo en cinco años en toda la Unión Europea, porque, según el consejero, “en muchos casos, supone una pérdida irreparable de patrimonio productivo y, en otros, tendrá un profundo impacto medioambiental debido al fuerte riesgo de desertización en muchas zonas”.
“Consideramos necesaria esta reforma, pero no estamos de acuerdo con su contenido”, afirmó Cerdá, quien añadió que esta “es la opinión que comparten todas las comunidades autónomas”. En este sentido, subrayó que “España es el mayor país en superficie de viñedo de Europa”, por lo que “tenemos un handicap que hay que aprovechar con la reforma de la OCM, con el fin de mejorar la calidad de nuestros caldos y aumentar la competitividad”, matizó.
El responsable del Gobierno regional en materia de agricultura resaltó que “los mejores vinos se obtienen de los viñedos más antiguos, que por su edad son precisamente los menos productivos, en cuanto a cantidad”, pero, añadió, “su arranque se traduciría en una pérdida considerable de su calidad”.
En el caso de que el arranque de viñedos que contempla la reforma del sector del vino propuesta por la Comisión Europea se mantuviera, el consejero apuntó que “no sería aceptable que la prima de arranque fuese modulada con arreglo a las producciones”, por el que cobrarían más unos agricultores que otros. “Son precisamente los agricultores que mantienen los viñedos menos productivos, los que más deberían ser recompensados por su esfuerzo en mantener un cultivo en zonas que, en caso contrario, pasarían a desertificarse”, defendió el consejero.
Reparto de las primas europeas
Asimismo, Cerdá considera necesario conocer el reparto regional de los sobres nacionales entre los Estados miembros “para que las comunidades autónomas puedan preparar sus estrategias regionales”. Igualmente, considera necesario dejar abierta la posibilidad de que, por parte de los Estados comunitarios, se puedan proponer otros fines para la utilización de dichos sobres, “tales como el reforzamiento de medidas agroambientales a viñedos en zonas difíciles o la promoción de otras acciones de apoyo”.
En cuanto a la liberalización de las plantaciones a partir de 2014, otro de los aspectos que contempla la reforma, el responsable de la Consejería de Agricultura también manifestó su oposición “por los desequilibrios que pudiera producir”. En este sentido, explicó que “aunque parece en principio contraria a la medida de arranque, la liberalización puede poner en dificultades a algunas Denominaciones de Origen para garantizar de una manera adecuada la procedencia de las uvas”.
Respecto a la simplificación de la actual legislación sobre el etiquetado, Cerdá señaló que “aún reconociendo las ventajas que podría representar para el consumidor, es preciso mostrar una cierta inquietud sobre los efectos que esta medida puede tener sobre los vinos de calidad, actualmente amparados bajo una Denominación de Origen”.
Otros temas tratados
Además de la citada propuesta de modificación de la OCM del sector del vino, la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural abordó otros temas, tales como la distribución territorial de fondos para las líneas de las direcciones generales de Desarrollo Rural y Agricultura, y los criterios para la distribución de nuevas solicitudes para reconversión de plantaciones de determinadas especies frutícolas en 2008 y siguientes.
Comunidad de Murcia