El proyecto se realiza junto con una industria productora de fresas con la que, en una finca experimental de Huelva, analizarán las variedades llamadas Aromas, Camarosa, Diamante, Medina y Ventana.
Estas variedades se cultivan en sistemas hidropónicos, consistentes en utilizar agua y no suelo para el desarrollo del fruto. Las variedades objeto del estudio se cultivarán con sistemas de recirculación del agua y también sin esta recirculación. La recirculación consiste en la reutilización de la disolución de nutrientes, y que así contiene residuos orgánicos que pueden intervenir en la calidad de la fresa. Después, los científicos estudiarán los efectos que ha tenido este cambio en cada tipo de variedad de fresa, por lo cual habrá diez variaciones a estudiar.
A través del color de los alimentos es posible conocer muchas características de éstos, ya que el color, -en este caso el rojo de la fresa- no es debido sólo a un pigmento, sino a una serie de componentes que hacen al fruto tener diferentes cualidades nutritivas. Los investigadores expertos en color de alimentos analizarán en este caso los llamados “antocianos”, que son los pigmentos rojos de muchas frutas y vegetales así como de algunas flores, y en los que están demostradas sus propiedades antioxidantes, por lo que un mayor número y diversidad de estos pigmentos influirá notablemente tanto en la calidad comercial como en el valor nutritivo de la fresa.
Los investigadores utilizarán la espectrorradiómetría, consistente en un sistema capaz de captar la imagen del alimento e interpretar los colores de éste. Además, será la primera vez que se utilice un sistema de digitalización de imágenes aplicada a este tipo de estudios en ciencia de los alimentos. Según indica el investigador de la hispalense Francisco J. Heredia “Esta nueva tecnología nos permite analizar las propiedades cromáticas de cada punto de la superficie y del interior de la fruta, con lo que se obtiene una mayor información sobre apariencia visual y podemos manejar conceptos como heterogeneidad cromática externa e interna en el mismo fruto que, sin duda, tienen relación con diversas propiedades organolépticas y nutricionales”.
Junta de Andalucía