Las temperaturas más altas aumentan la pérdida de agua a la atmósfera y secan los suelos. Por contraste, los niveles más altos del dióxido de carbono causan el cierre de los estomas en las hojas de plantas, de este modo reduciendo la cantidad del vapor de agua que escapa y la cantidad de agua extraída del suelo por las plantas.
Contrariamente a lo que se pensaba, este nuevo estudio muestra que el CO2 tiene un papel importante en contrapesar las pérdidas de agua causadas por las temperaturas más altas. De hecho, simulaciones del calentamiento global y los niveles del CO2 predichos para ocurrir más tarde en este siglo demostraron que no habrá ningún cambio neto en la cantidad de agua en el suelo, y los cambios del CO2 aumentaron los niveles de crecimiento para pastos de estación cálida.
Los hallazgos resultan de los primeros cuatro años de un experimento de ocho años llamado ‘Calentamiento de las Praderas y Enriquecimiento del CO2’ en praderas que tienen una mezcla de pastos nativos. El estudio está siendo realizado por los científicos de la Unidad de Investigación de los Recursos de las Praderas mantenida por el ARS en la Estación de Investigación de las Praderas de los Llanos Altos cerca de Cheyenne, Wyoming.
Basados en estos hallazgos, las temperaturas más altas podrían tener un papel en cambiar el éxito relativo de varios tipos de pasto.
USDA