En el informe sobre los controles de contabilidad financiera que ha llevado a cabo la Intervención Territorial de Albacete (Ministerio de Hacienda) se indica que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado medidas de seguimiento y control muy por encima de las exigencias establecidas en la legislación y, por ello, “no se efectúa ninguna recomendación a este respecto al órgano gestor”.
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, explicó ayer tarde en las Cortes regionales, que los dos expedientes abiertos ante las irregularidades detectadas en las dos instalaciones de deshidratación de forrajes de la empresa “Cereales Saltó” han finalizado con la “revocación de las autorizaciones concedidas a esta firma para la obtención de los beneficios derivados del régimen de ayudas al sector de los forrajes desecados”.
A la transformadora de “Cereales Saltó” ubicada en Pozo Majano (Albacete) se le ha retirado la autorización por un período de cuatro meses, mientras que a las instalaciones ubicadas en el paraje “Los Grazones”, en Albacete, se les ha revocado la autorización por un año. Estas resoluciones entraron en vigor el pasado 1 de abril.
Alonso, que hoy compareció ante la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente, recalcó que “Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma española que más controles adicionales realiza al sector de los forrajes desecados” y añadió que “a “Cereales Saltó” les hemos realizado más de 32.600 controles “in situ” durante las tres últimas campañas”.
En este sentido, el responsable regional de Agricultura y Medio Ambiente indicó que “la propia Administración central reconoce que hemos cumplido en exceso la normativa sobre medidas de control y seguimiento y no nos recomienda llevar a cabo ninguna otra actuación”.
Ayudas otorgadas a Cereales Saltó al amparo de la OCM de forrajes desecados
Alonso explicó que “Cereales Saltó” ha venido trabajando en el sector de forrajes desecados a través de dos plantas deshidratadoras, una en el paraje “Los Grazones” de Albacete, a la que se concedió autorización en marzo del 97, y otra en Pozo Majano (Albacete), cuya autorización también se otorgó en marzo del 97. Estas autorizaciones se han ido renovando cada campaña.
Alonso, tras recordar que los datos a los que se iba a referir son los de las campañas 98/99, 99/00 y 00/01, por ser éstas las que han sido gestionadas íntegramente por la Consejería, explicó que el importe que marca la CE por tonelada de forraje desecado es de 11,45 ptas/kg para los forrajes desecados artificialmente y 6,43 ptas/kg para los secados de otra forma (SOF), aunque matizó que en las campañas 98/99 y 99/00 se pago más bajo debido a las penalizaciones (en torno a las 10,9 ptas/kg).
En la campaña 98/99, Cereales Saltó realizó 100 contratos, con una superficie de forraje de 3.887,79 hectáreas y recibió ayudas por 490,1 millones de pesetas; en la campaña 99/00, esta empresa realizó 103 contratos, con una superficie de forraje de 4.447,63 hectáreas y recibió 585,5 millones de pesetas de ayudas; y en la campaña 00/01 ha realizado 144 contratos, con una superficie de forraje de 7.050 hectáreas y se le han abonado 386,9 millones de pesetas.
Controles realizados a “Cereales Saltó”
Alonso reiteró que el sector de forrajes es el que mayores controles conlleva y agregó que “los controles en Castilla-La Mancha son superiores a los del resto de comunidades autónomas y se llevan a cabo más controles de los que obliga el FEGA y la UE”.
El consejero explicó que la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente realizó los controles previos pertinentes para autorizar las dos transformadoras de la empresa “Cereales Saltó” y que, con posterioridad, en cada campaña la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente de Albacete ha realizado los controles para comprobar que se continuaban cumpliendo los requisitos y modificaciones exigidas en cuanto al recinto, las instalaciones técnicas y la contabilidad.
Asimismo, se han llevado a cabo todos los controles administrativos sistemáticos de todas las solicitudes (solicitud, garantía, contabilidad, boletines de análisis y comunicaciones de las salidas).
En cuanto a los controles por muestreo –los que se realizan “in situ”-, Alonso destacó que si bien la legislación comunitaria prevé que todas las empresas de transformación autorizadas se visiten al menos una vez en campaña, los funcionarios de las Delegaciones provinciales realizan controles todas las semanas.
A “Cereales Saltó” se le han realizado un total de 32.631 controles en las tres últimas campañas: 6.881 en la 98/99; 11.684 en la campaña 99/00; y 14.066 en la campaña 00/01.
Expedientes sancionadores
Las irregularidades detectadas en las dos transformadoras de Cereales Saltó determinaron la apertura de sendos expedientes para la retirada de las autorizaciones correspondientes.
En las instalaciones de Pozo Majano, se comprueba que las existencias de forraje deshidratado no coinciden con las reflejadas en la contabilidad de existencias. La contabilidad refleja 945.080 kilos más que las existencias físicas que se encuentran en la empresa. Estas graves irregularidades en la contabilidad determinan la resolución, con fecha 23 de febrero de 2001, de revocar la autorización a la empresa durante un período de cuatro meses.
En las instalaciones de “Los Grazones”, se detectan irregularidades tanto en el grado de humedad de los forrajes a su entrada en la planta, como en la contabilidad, que también determinan una resolución, con fecha 28 de marzo de 2001, de revocar la autorización a la empresa por un período de doce meses.
En ambos casos, las dos resoluciones empezaron a surtir efecto desde el pasado 1 de abril.
Control de la Administración del Estado
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente se refirió también al control financiero que ha realizado la Intervención General de la Administración del Estado, a través de la Intervención Territorial de Albacete, de las ayudas percibidas por “Cereales Saltó” por los pagos realizados con cargo al FEOGA-Garantía en el ejercicio de 1998 (del 16-10 del 97 al 15 del 10 del 98), que ascendieron a un total de 714,3 millones de pesetas.
Este tipo de controles que debe realizar la Administración del Estado se establece en los reglamentos comunitarios y, en concreto, el realizado a “Cereales Saltó” se enmarca dentro del Plan de Control 1999/2000.
La Intervención Territorial de Albacete consideró como período de control el que abarca la campaña de comercialización de forrajes 97/98, que comprende desde el 1 de abril del 97 al 31 de marzo del 98. Las ayudas percibidas por “Cereales Saltó” correspondientes a esta campaña ascendieron a 728,3 millones de pesetas.
En el informe provisional elaborado por la Intervención Territorial de Albacete, se recomienda la apertura del expediente de reintegro total de la subvención percibida en dicha campaña (97/98), esto es 728 millones de pesetas, con los intereses y sanciones que legalmente correspondan.
Asimismo, el informe de la Intervención Territorial de Albacete, en el capítulo VI de recomendaciones y sobre la actuación del órgano gestor (la Junta), señala textualmente “Teniendo conocimiento este interventor que la normativa vigente respecto de estas ayudas en la Comunidad Autónoma contempla medidas de seguimiento y control que cumplen en exceso las exigencias que pudieran derivar las conclusiones de este informe, y que la Delegación provincial de Agricultura y Medio Ambiente las está aplicando en su actuación, no se efectúa ninguna recomendación a este respecto al órgano gestor”.
La Consejería solicita extremar aún más los controles
Por último, Alonso indicó que a pesar de que Castilla-La Mancha ha venido realizando controles adicionales a los marcados en la legislación sobre las ayudas al sector de forrajes desecados, “creemos que todavía hay que intensificarlos más en tres puntos críticos: la humedad de entrada del forraje, la temperatura de deshidratado y las salidas de forraje”.
El consejero explicó que estos nuevos controles han sido incluidos en la Orden de 9 de abril de 2001 y recordó que “desde Castilla-La Mancha propusimos el pasado mes de marzo al Ministerio de Agricultura que estas medidas fuesen adoptadas por el MAPA y se generalizasen a todo el territorio nacional a través de la Circular del FEGA para la campaña de comercialización 2001-2002.
En este sentido, Alonso afirmó que “la respuesta del Ministerio ha sido ir dando largas y posponiendo una toma de decisión a la próxima campaña” y añadió que “esta actitud resulta contradictoria con el contenido de una carta del ministro a todos los consejeros de Agricultura, en la que nos insta a extremar el rigor en la aplicación de los sistemas de control en las ayudas a forrajes desecados”.
JCLM