LA UNIÓ-COAG solicita que la Comisión Europea destine a los citricultores valencianos un total de 24 millones de euros de las ayudas que en concepto de retirada (15 millones de €) e industrialización (9 millones de €) de cítricos se van a desaprovechar por las circunstancias excepcionales que han concurrido durante esta campaña. Por este motivo ha remitido un estudio -del que se adjunta resumen- a la consellera de Agricultura, Mª Ángeles Ramón-Llin, para que traslade esta petición al Ministerio de Agricultura y la Comisión Europea.
LA UNIÓ-COAG argumenta que tanto las persistentes lluvias como el veto de Estados Unidos provocaron un retraso en la entrada de fruta a los almacenes y un deterioro comercial que no permite ningún tipo de aprovechamiento para industria ni para su envío a la retirada. Conselleria de Agricultura valoró que la fruta afectada por las persistentes lluvias alcanzó la cifra de 128.161 toneladas, cuyo valor podría oscilar los 38,5 millones de euros.
LA UNIÓ afirma que al no poder recolectar esa fruta las Organizaciones de Productores de Cítricos (OPC’s) pierden la posibilidad de enviar los cítricos a la industria de transformación o a la retirada. En lo que a transformación se refiere existen unos contratos con la industria que las OPC’s deben cumplir y al no disponer de suficiente fruta será complicado que cubran los kilos acordados. Tampoco se puede enviar a la retirada esta fruta debido a que no cumple los requisitos que establece el Reglamento 2200/96. Esto hace que se pierdan las ayudas destinadas por parte de la Unión Europea a estos dos conceptos.
Joan Brusca, secretario general de LA UNIÓ-COAG, señala que la Comisión Europea debería destinar el presupuesto no consumido de estas dos partidas -ayuda a la industrialización e indemnizaciones comunitarias de retirada- para paliar los pérdidas económicos soportadas por los agricultores.
Joan Brusca es consciente de que se trata de una propuesta novedosa pero que tiene sentido excepcionalmente durante esta campaña porque «ha venido marcada por un sinfín de adversidades climatológicas, de plagas e incluso problemas comerciales ajenos a los habituales, circunstancias que han afectado gravemente a la economía de los citricultores valencianos y que vienen a unirse a los bajos precios que han recibido en las últimas campañas». Brusca dice que «los ingresos que vienen percibiendo los agricultores que se dedican a la actividad citrícola no llegan a la media de ingresos que se perciben en el resto de sectores económicos y que todas estas incidencias van a suponer que muchos agricultores no perciban este año ninguna renta o que esta se vea muy minorada».
COAG