LA UNIÓ-COAG reclama la intervención urgente del presidente del gobierno español y actual presidente de la Unión Europea, José Mª Aznar y del presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, por el veto de las clementinas en Estados Unidos al tratarse de un problema de Estado y de la máxima importancia para los intereses de la economía española y valenciana.
La actitud de sumisión y seguidismo del Ministerio de Agricultura hacia la postura de EEUU en las negociaciones que están manteniendo en Washington requieren de una actuación urgente de los máximos representantes de España y la Comunidad Valenciana. LA UNIÓ-COAG reitera, incluso ahora con más motivo, la petición de dimisión del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, por su manifiesta incompetencia e ineficacia en la resolución del problema, al no ser capaz ni siquiera de viajar a EEUU en todo este tiempo para dar una salida airosa a esta situación.
Joan Brusca, secretario general de LA UNIÓ-COAG, dice que «la actitud del gobierno español de renegociar el protocolo es una bofetada al sector citrícola porque da a entender que es un problema fitosanitario y que han habido fallos, cuando lo que se trata es de un asunto puramente comercial impuesto por los lobbies citrícolas estadounidenses». Brusca comenta que «es intolerable que se pretenda modificar ahora un protocolo vigente desde hace diecisiete años cuando nunca ha habido problemas y además existe para 29 países e incluso es utilizado por Estados Unidos para sus exportaciones. Que casualidad que se demuestre inservible cuando las importaciones españolas de clementinas aumenten y su calidad sea cada vez más apreciada».
Joan Brusca afirma además que «la demanda que va presentar todo el sector citrícola español representado en Intercitrus pierde credibilidad y fuerza jurídica con la actuación de los representantes de la delegación española en Washington quienes siguen empeñados en asentir la postura de Estados Unidos y dar nuevos plazos».
El secretario general de LA UNIÓ-COAG señala que «ya está bien de dar plazos a las autoridades estadounidenses cuando ellas han dado el primer paso en su comunicación oficial ante la OMC, realmente no sé a qué espera el gobierno español para denunciar el tema ante la Organización Mundial del Comercio ni a que espera nuestro presidente de la Generalitat para presionar en Madrid sobre este aspecto».
LA UNIÓ-COAG afirma que esta situación de incertidumbre sobre la normalidad de la exportación de clementinas a EEUU preocupa enormemente al sector. Joan Brusca dice que «las exportaciones se deben prever con suficiente tiempo de antelación y no existe la seguridad de que la próxima campaña podrán realizarse, ¿qué hacemos entonces con esas 80.000 toneladas que anualmente se dirigían a esos mercados, qué hacemos con la Marisol que tiene muy buen mercado en EEUU?. Las últimas campañas ya van lo suficientemente mal como para calentarnos la cabeza con esa importante cantidad».
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