Según estimaciones de COAG, la producción de aceite de oliva para esta la campaña 2002/2003 ascenderá a las 850.000 toneladas. Esta cifra, sumada al 8% de aceite de orujo (ver cuadro adjunto), y al 11,5% de la producción aceituna de mesa, hacen que la producción total subvencionable de aceite para España ronde las 970.00 Tm. Ante tal situación, si tenemos en cuenta que la producción garantizada para España por la UE es de 760.027 Tm., la penalización de la ayuda que sufrirán los olivareros del Estado español, será del 21,5%. El importe de la ayuda establecido por la UE para la campaña 2002/2003 asciende a 132,25 euros/100Kg. y con la penalización estimada del 21,5%, los agricultores españoles tendrán derecho tan sólo a 103,77 euros/100Kg.
Este significativo recorte de la ayuda pone de manifiesto que, a pesar de la reducida producción de esta campaña -un 40% menor que la anterior (1.592.815Tn)-, los olivareros españoles tienen que seguir enfrentándose a fuertes penalizaciones. Desde la entrada en vigor de la actual OCM, hemos sufrido una penalización media superior al 25%, muy por encima de la que padecen italianos, portugueses, franceses o griegos.
Pedro García, Secretario de Agricultura de COAG Murcia, ante el crónico recorte de ayudas y la consiguiente pérdida de renta de los productores, apunta que “la priorización de las ayudas a los agricultores a título principal (ATP) que favorecen la fijación de la población en el entorno rural, es el único modo de garantizar su renta” y añade que “ el sobrepasamiento año tras año de la producción asignada para el España es prueba indicativa de la insuficiencia de la misma, por lo que es evidente que el olivar español necesita una urgente reforma que adecue el cupo a nuestra capacidad productiva.”.
Nos encontramos con olivares de bajo rendimiento –en la Región de Murcia la práctica totalidad-, que, sistemáticamente, sufren las penalizaciones cuando, obviamente, jamás han sido, ni podrán ser, responsables de los sobrepasamientos. Estas explotaciones requieren, por lo tanto, un trato diferenciado, al ser ejemplo de multifuncionalidad y desarrollo sostenible y sin embargo reciben el mismo tratamiento que las explotaciones intensivas de elevados rendimientos por hectárea que deberían ser, en consecuencia, las que asumieran la merma en las ayudas.
Coag