Nota de COAG
El tomate marroquí se vende en Europa por debajo de su precio de entrada preferente desde el uno de enero de este año. Según los datos aportados a COAG por fuentes comunitarias, Marruecos ha introducido tomates en los mercados europeos por debajo de los 0,46 euros/kilo (precio de entrada reducido en vigor con el Acuerdo actual), de forma continuada desde los últimos días del pasado mes de diciembre.
El incumplimiento sistemático de los precios de entrada para el tomate significa que Marruecos ha decidido unilateralmente, y en contra de lo pactado con la Comisión Europea, vender sus tomates muy por debajo de los costos de producción españoles (0,50 euros/kilo), limitando de forma preocupante la competividad de los productores almerienses. Los servicios técnicos de COAG han comprobado que la práctica de esta competencia desleal por parte de Marruecos genera un hundimiento global del precio del tomate en los mercados europeos, perjudicando a los productos almerienses que finalmente reciben mayor presión de las grandes cadenas de distribución para comprarlos más baratos.
Crisis sin precedentes en el calabacín
A juicio del responsable de Frutas y Hortalizas de COAG, "la estrategia de Marruecos para bajar los precios de otros países competidores está perfectamente planificada, ya que en este momento Almería se encuentra en un pico de producción y la mejor forma de eliminarnos del mercado es hundiendo los precios y recortando drásticamente los ingresos de nuestros agricultores", explica Antonio Oliver.
El tomate no es el único producto perjudicado por la competencia desleal del reino alauita. La entrada masiva en Europa de calabacín procedente de Marruecos ha consolidado en Almería una crisis de precio sin precedentes en esta fecha de la campaña. Habitualmente, el frío de esta época ha regulado la producción y ha garantizado buenos precios para el calabacín almeriense, algo que desgraciadamente no ocurre este año.
El nuevo Acuerdo de Asociación UE-Marruecos entró en vigor el uno de enero de este año y no contempla ningún mecanismo de control de cantidad ni calidad sobre las mercancías alauitas a su entrada por las aduanas europeas. "La enorme libertad de acción que se ha concedido a Marruecos y la ausencia de certificados de importación y de cláusulas de autolimitación impide que en la práctica se le pueda sancionar por estos incumplimientos flagrantes", añade Antonio Oliver.
COAG