En un comunicado, COAG-A indicó que, sin embargo, la decisión deja «un sabor agridulce» por el tiempo en resolver un asunto «tan evidente», lo que pone de manifiesto que «el Ministerio vive en una burbuja tecnócrata, totalmente desconectado de la realidad agraria y al servicio de quién sabe qué intereses».
La organización agraria valoró que el Ministerio «se haya rendido a la evidencia y, corrigiendo su posición, al igual que anteriormente hizo con el ganado caprino, haya abierto la posibilidad de utilizar un medio de identificación menos polémico». Sin embargo, COAG-A criticó «la falta de sensibilidad hacia los cabreros y pastores andaluces, cuyas reclamaciones ha tardado casi tres años en escuchar».
COAG-A recordó que lleva «tres años peleando en solitario por conseguir esta medida que, tras el último Consejo de Ministros, y aún a la espera de su publicación oficial, ya es una realidad». «Han hecho falta múltiples reuniones, informes técnicos y numerosos actos reivindicativos para que el Ministerio cambie su actitud».
De esta manera, COAG-A señaló que ahora el departamento andaluz convocará al sector «lo antes posible» para adaptar el modelo de identificación de Andalucía a las modificaciones aprobadas, por lo que «se abre la posibilidad de diseñar un sistema de identificación electrónica del ganado que convierta a Andalucía en referente en el ámbito europeo, tanto en el ovino como en el caprino».
Europa Press