Nota COAG
Durante la reunión que en el inicio de esta semana mantuvo en Bruselas el Grupo de Trabajo de Forraje del COPA, COAG puso de manifiesto su exigencia para que Bruselas simplifique la normativa comunitaria del forraje deshidratado. La actual Organización Común de Mercado (OCM) del sector forrajes recoge que la temperatura mínima del procesado no debe ser inferior a 350º C. Además, la normativa española obliga a que la humedad de entrada de la materia prima en la fábrica sea como mínimo del 30%. Antonio Pano, responsable de forrajes de COAG, ha apuntado que «estas medidas suponen un aumento de los costes en el proceso de transformación., por lo que desde COAG hemos solicitado que se simplifiquen estas medidas de la normativa, teniendo en cuenta el potencial climatológico que tiene el Estado español para el secado natural del forraje. De esta forma, añade Pano, la producción estatal de forraje sería más competitiva porque se ahorraría energía ».
En esta línea también se ha pronunciado el CESE (Consejo Económico y Social Europeo) y el Parlamento Europeo, que han dictaminado que se debe reducir el consumo de energía fósil (gas, gasóleo, fueloíl,) en el proceso de secado de los forrajes para adaptar progresivamente al sector a las exigencias medioambientales. Sin embargo, las industrias tranformadoras se mantienen en las actuales restricciones que impiden avanzar en la consecución de estos objetivos, tal y como demostraron en la reunión del COPA.
Desde que en julio de 2002, la Comisión Europea presentara su propuesta de reforma de la PAC, COAG ha sido la organización agraria que ha protagonizado el trabajo de presión a todos los niveles en torno a las instituciones implicadas en la reforma de la PAC. En este sentido, Antonio Pano, responsable del sector de forrajes de COAG, ha apuntado que «las enmiendas presentadas por COAG han influido decisivamente en la redacción de los informes del Parlamento Europeo ( COAG se entrevistó con Dominique Souchet, encargado de redactar el informe de forrajes) y del Consejo Económico y Social Europeo, con la intención de defender el futuro del sector forrajero.
COAG apuesta por adaptar el sector a las exigencias ambientales manifestadas por las distintas instituciones para mejorar así el balance ambiental de la producción y transformación del forraje, en aras de mantener en un futuro el volumen de producción y el nivel de calidad que caracteriza al forraje del Estado español, claves para entender la competitividad de que goza nuestro sector a escala mundial.
España es el primer productor mundial de forraje transformado, con una producción media anual en torno a dos millones de toneladas. En nuestro Estado gozamos de unas condiciones inmejorables para la producción y el secado de forrajes de alta calidad, ya que estos cultivos están perfectamente adaptados a nuestras condiciones agroclimáticas que posee grandes ventajas agronómicas (bajas necesidades de fertilización y laboreo, escasa incidencia de plagas y enfermedades) y produce grandes beneficios ambientales como la reducción de la contaminación por nitratos y fitosanitarios, la reducción de energía dedicada al laboreo y el reciclaje de abonos orgánicos procedentes de la ganadería.
Además, la alfalfa, con su parte de proteína de calidad, ayuda a reducir el importante déficit estructural de proteína de origen vegetal que padece la UE y que actualmente se suple con soja importada de EE.UU, Brasil y Argentina.
COAG