El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes un Real Decreto para la concesión de subvenciones a los titulares de las explotaciones de cítricos. Este plan va dirigido a la reconversión de explotaciones de naranjas, satsumas, clementinas, mandarinos híbridos, mandarinos comunes, limones y pomelos, durante el periodo 2008-2013.
Entre las actividades subvencionables que recoge, se encuentran el arranque y la nueva plantación, el reinjertado sobre los patrones ya existentes en la plantación o la mejora de las instalaciones de riego en parcelas que ya estuvieran en regadío o que se hayan sometido a una de las anteriores.
El Real Decreto establece además que para acceder a las ayudas se ha de ser socio de una Organización de Productores o bien haber tenido un acuerdo de comercialización con una OPFH (Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas) o comercio privado en los tres últimos años o tenerlo para los tres siguientes.
Dada la escasez del presupuesto, COAG defiende que los únicos beneficiarios del Plan de Reconversión sean los agricultores profesionales y las sociedades titulares de explotaciones consideradas Explotaciones Agrarias Prioritarias. “Las ayudas públicas deben destinarse a aquellas explotaciones más desfavorecidas, es decir, los pequeños y medianos agricultores profesionales, los cuales sin este tipo de ayudas no podrían llevar a cabo la reconversión varietal de su explotación en un corto período de tiempo. Además, las OPFH ya disponen de los Programas Operativos para realizar estas inversiones. La concentración de la oferta en OPFH debe conseguirse por el propio atractivo de estas y no a través de la coacción al agricultor para que pueda acceder a las ayudas”, ha argumentado el responsable del sector de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora.
Asimismo, el número de hectáreas subvencionables en un plazo de cinco años, 18.000, queda muy alejado de las verdaderas necesidades del sector que necesitaría, al menos, reconvertir 22.000 hectáreas.
Por último, COAG se muestra en completo desacuerdo con el límite de 18 hectáreas máximas por beneficiario, ya que el 84% de las explotaciones de cítricos en España tienen una Superficie Agraria Útil menor de 5 hectáreas. “Establecer un límite máximo tan elevado provocará que las grandes explotaciones acaparen la mayor parte del presupuesto”, ha puntualizado Góngora.
COAG