Nota de COAG
El resultado de las negociaciones que han llevado a la aprobación definitiva de la Reforma de los cultivos mediterráneos afectará de manera negativa a nuestros productores, en especial a los de algodón y tabaco; los ministros de agricultura comunitarios han consolidado el desacoplamiento de las ayudas en estos tres sectores esenciales, un mecanismo que deslegitima la actividad productiva y ofrece dudas sobre el futuro de los cultivos en los que se aplica este criterio, que consiste en aportar un porcentaje de la ayuda sin la necesidad de mantener el cultivo.
Como consecuencia de la intransigencia del comisario de agricultura, Franz Fischler, que ha avanzado en su programa de agresivas reformas agrarias, la viabilidad social y económica de determinadas zonas rurales se verá comprometida y la producción de algodón y tabaco desaparecerá. La UE da un paso más en las reformas ya emprendidas en junio de 2003, cuyo objetivo es una reconversión agraria que perjudica al modelo de agricultura familiar.
A juicio del secretario general de COAG, Miguel López, el acuerdo ha supuesto un «ataque frontal a la agricultura española, en un intento de frenar nuestras producciones mediterráneas; el comisario Fischler ha dado concesiones a todos menos a España, por primera vez el país con mayores producciones implicadas en una reforma es ignorado»
Aceite de oliva
La UE ha decidido que al menos un 60% de las ayudas se conviertan en un pago único desvinculado de la cosecha, aunque este porcentaje se podría ampliar en función de lo que decida cada Estado en su territorio. En consecuencia, se tendrá que desarrollar un debate estatal, porque antes del 1 de agosto de 2005 los Estados deberán comunicar a la UE como se van a distribuir los fondos nacionales.
COAG considera que la reforma aprobada consolida el agravio que padecen los oliviculores españoles al no aumentarse el presupuesto ni revisarse la cantidad nacional garantizada, por lo que con este nuevo panorama se van a perpetuar las crónicas penalizaciones del importe de la ayuda de un 33% por el sobrepasamiento en las campañas de referencia de una cantidad nacional garantizada insuficiente y muy alejada de nuestra capacidad productiva real.
COAG rechaza la decisión de la UE para este sector, porque el desacoplamiento de las ayudas deslegitimará la profesión del agricultor, no obligará a que haya una actividad productiva y provocará el abandono de la producción y de sus actividades asociadas en las zonas más desfavorecidas. Además, se perderá transparencia ya que se desconocerá el aceite que se produce en todo momento y se perderá el control sobre la calidad y la trazabilidad.
Algodón
COAG califica de nefasta la reforma aprobada por la UE para el sector algodonero español, ya que la aplicación de la misma llevara inexorablemente a la desaparición de este cultivo a corto plazo. Desligar las ayudas de la producción en un 65%, tal y como ha aprobado la UE, no sólo va a suponer la desaparición del cultivo, sino también de todo el tejido social y económico asociado al mismo; más de 1.100.000 jornales y 10.000 algodoneros y 25 industrias desmotadoras con 2.000 empleados, sufrirán las consecuencias de esta negativa reforma sin que en la mayoría de los casos se tenga alternativas con la misma capacidad para general empleo y riqueza en las zonas productoras.
Ante lo delicado de la situación, COAG exige al Gobierno del Estado español que presente urgentemente un recurso ante el Tribunal Europeo de Justicia de la UE en contra de la aplicación de esta reforma ya que vulnera los protocolos de adhesión de España a la CEE.
Tabaco
Se contempla un periodo transitorio hasta el año 2010, en el que se podrá mantener hasta el 60% de las ayudas acopladas a la producción. A partir de esta fecha, el 50% del presupuesto irá a pagos desacoplados, y el otro 50% a reestructuración. COAG rechaza este Acuerdo por considerar que no tiene en cuenta las argumentaciones que se han llevado a cabo durante años desde el sector tabacalero y que se está obviando el peso y la importancia a nivel económico y social de este cultivo en ciertas regiones como Extremadura y la vega de Granada. Además, lamenta que la Comisión y el Consejo hayan dado la espalda a la voluntad popular representada por el Parlamento Europeo que ha comprendido que el problema del tabaquismo no está relacionado con el cultivo. Se abre un periodo de gran incertidumbre dentro del sector, una desinversión progresiva por parte de los agricultores a los que la producción de tabaco no resulta rentable sin las ayudas y a medio plazo se espera el final de dicho cultivo en nuestro país.
COAG