Una delegación de la Coordinadora Europea Vía Campesina se ha reunido con miembros el Gabinete de la Comisaria de Agricultura, Mariann Fischer, para plantearle sus propuestas ante la crisis del sector lácteo. Durante el encuentro, en el que ha participado Javier Sánchez, representante de COAG en la Comisión Ejecutiva de la Coordinadora Europea Vía Campesina, se ha hecho entrega del documento reivindicativo, ”Política lechera europea: propuestas para salir de la crisis”.
La crisis láctea europea causada por las malas decisiones de los últimos años, en particular las de la UE desde 2003, corre el riesgo de conducir a un desastre social y territorial si no se adoptan sin demora las siguientes medidas, relativas al control, nivel, precios y distribución de la producción:
1) Reducir la producción: Es necesario suprimir el aumento de la cuota del 1% de este año y poner en entredicho el aumento programado para los próximos años. Luego es necesario ir más allá y reducir suficientemente la cuota europea.
2) Entablar un debate sobre las modalidades de la reducción de la producción. Si se quiere mantener un máximo de productores, en su mayoría pequeños y medianos productores, será necesario compensar la reducción de la producción. Los pequeños productores no deben sufrir las consecuencias de la reducción de producción.
3) Mantener un control público de la producción. Los productores deben movilizarse para instar a la UE a que anule la decisión de 2003 de abandonar las cuotas en 2015.
4) Garantizar una renta suficiente a todos los productores de leche, algo sólo posible a través de un control, de una mejor distribución de la cuota y de un precio mínimo de compra por parte de las industrias lácteas.
5) Suprimir las restituciones a la exportación, la forma más visible de dumping hacia los terceros países (dumping disimulado por las ayudas directas desvinculadas cuando los productos se exportan). También hay que poner en entredicho la obligación de importar productos lácteos y el acuerdo agrícola de la OMC de 1994. Asimismo, el dumping retroalimenta la tendencia a la baja de los precios internacionales de la leche, afectando de forma negativa tanto a los ganaderos de la UE como de terceros países.
6) Desalentar la producción lechera demasiado intensiva dependiente de la soja, favorecer la producción lechera a base de forrajes locales y pastos permanentes (clima, biodiversidad) y valorizar los métodos de producción más autónomos.
7) Ante la perspectiva de 2013, es necesario desarrollar una nueva política lechera en una PAC donde el marco de la OMC se substituya por el de la soberanía alimentaria, algo indispensable para hacer frente a los retos de la crisis sistémica actual.
COAG