COAG ha reclamado al Gobierno una ambiciosa política agraria de Estado

Miguel López, Secretario General de COAG, ha comentado al respecto que en el último año la crisis generalizada del sector agrario se está viendo agravada por el incremento abusivo de los costes de producción que está provocando una caída generalizada de rentas y abandono de explotaciones. Además, ha apuntado López, “esta crisis del sector agrario ve acompañada por una crisis alimentaria de alcance mundial que muestra el fracaso de las políticas neoliberalizadoras aplicadas hasta ahora a la agricultura y la alimentación”

Asimismo, los miembros de la Comisión Ejecutiva de COAG han solicitado al Secretario de Estado de Medio Rural:

– Un nuevo marco de comercialización agroalimentaria (Ley de márgenes comerciales, Ley de interprofesionales y Ley de comercio), justo y transparente, que contribuya a una mayor participación de los productores/as en la cadena agroalimentaria y en el valor de los productos. Es preciso que las políticas de ayudas públicas a la industria agroalimentaria estén condicionadas a compromisos contractuales con los productores mediante tipos homologados de contratos.

– Un Plan estratégico para los sectores ganaderos. Ante la aguda crisis de estos sectores, las medidas adoptadas hasta el momento por el Ministerio y las Consejerías de Agricultura, no están resolviendo el problema, por lo que se requiere afrontarlo de una manera decidida y estratégica. El objetivo debe ser mantener la estructura productiva y el máximo número posible de ganaderos. Una línea específica de apoyo debe desarrollarse para cultivos estratégicos para la alimentación animal en Europa, como es el caso de los cultivos proteicos y forrajeros. Deben implantarse nuevos sistemas de regulación de mercados para los cereales y los productos ganaderos (cárnicos, lácteos, etc.) en nuestro país y en la UE.

– Afrontar con políticas de Estado el desmesurado y especulativo incremento de los costes de producción: gasóleo, fertilizantes, semillas, maquinaria, etc., desarrollando políticas activas de fiscalidad preferente para el modelo social de agricultura en crisis.

– Ventajas Fiscales. Reducción general de los módulos de los sectores agrícolas y ganaderos, Mejora de los actuales porcentajes de compensación de IVA, Implantación de la tarjeta profesional para el gasóleo agrícola que elimina el impuesto especial de hidrocarburos y reduce el IVA del 16% al 7% y, ante a la liberalización general de las tarifas el próximo 1º de julio de 2008, implantación de unas tarifas profesionales para la energía eléctrica utilizada en las explotaciones agrarias.

– Reforzamiento del control de las importaciones de los productos procedentes de terceros países mediante el establecimiento de protocolos de garantía sanitaria (sanidad y calidad) adecuados, para comprobar los condicionantes de calidad y seguridad, y la no utilización de productos prohibidos en la UE. Este control no debe ser solo en base a certificados de origen, sino especialmente en frontera, para que no se repitan “crisis” como la del aceite de girasol.

– Es preciso que en el nuevo Ministerio de Medio Rural cobre especial protagonismo el sector agrario y alimentario como sector estratégico para nuestro país y para el conjunto de la sociedad, que requiere políticas de Estado para mantener un modelo social y sostenible de agricultura y alimentación. En este contexto se encuadra la exigencia de COAG de creación de un marco estable de interlocución agraria, el Consejo Agrario del Estado, que reconozca la representatividad de las organizaciones profesionales agrarias de ámbito general y estatal más representativas.

– “Chequeo” de la PAC. En un contexto internacional de escasez de alimentos y precios altos, la UE no puede permitirse perder más agricultores y ganaderos, por lo que es imprescindible un cambio fundamental en el apoyo público: los pagos desacoplados, ( es decir desincentivar la producción, tal y como propone la Comisión Europea), deben transformarse en una ayuda al activo agrario por la actividad agraria desarrollada, ya que esta actividad es el elemento esencial que define al agricultor y ganadero.

Para finalizar, los representantes de COAG han trasladado al Secretario de Estado del ramo su malestar ante la eliminación del Ministerio de Agricultura y Alimentación, lo que han calificado de “agravio a nuestro sector y una determinación clara de marginación”, justo en una coyuntura europea y mundial en la que de nuevo se evidencia la trascendencia estratégica de los sectores agrario y alimentario, imprescindibles para un desarrollo armónico y sostenible de la economía de cualquier país tanto en el presente como en cualquier proyección de futuro.

COAG

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