De la reunión se ha extraído el compromiso de todas las partes para buscar un Acuerdo en el que se enmarquen los futuros contratos que han de firmar los productores con la industria; con objeto de evitar situaciones tan complicadas como las de esta campaña en la que los productores que solicitaron la ayuda de cultivos energéticos y que, por lo tanto tuvieron que firmar un contrato con la industria transformadora se han visto obligados a entregar su producción a las industrias con unos precios muy por debajo de los del mercado alimentario. Por otro lado la ayuda a los cultivos energéticos no sólo no compensó la diferencia de precios sino que incluso fue menor de los 45€/ha inicialmente previstos al sufrir una penalización de más de 13 € por superar las superficies máximas garantizadas.
Durante la campaña 2007/2008 han solicitado la ayuda a los cultivos energéticos 109.404 hectáreas en Castilla-La Mancha, según datos del FEGA. Lo que nos ha situado en cabeza en cuanto a superficie utilizada para estos cultivos en España. No obstante de no adoptarse medidas en la campaña que ahora se abre es previsible que una perdida de interés de los agricultores en estos cultivos.
Por este motivo el sector productor y la industria buscan sentar las bases para que en el futuro los agricultores que se deciden por estos cultivos alternativos tengan asegurada una salida rentable para sus producciones.
El principio de acuerdo en sobre el que se está trabajando contemplaría entre otras cuestiones las siguientes:
- El compromiso por parte de la industria de facilitar la rescisión de contratos por parte del agricultor sin penalización alguna, en caso de que los precios de mercado alimentario sean más interesantes.
- Establecer una garantía de precio al agricultor por encima de los costes de producción.
- Posibles compensaciones al productor por los recortes de ayuda en caso de sobrepasamiento de las superficies garantizadas.
- Sistema de fijación de precios estableciendo como referencia mercados representativos como la Lonja de Cuenca.
COAG-IR considera que los cultivos energéticos son una producción alternativa y respetuosa con el medio ambiente de la que no convendría prescindir y confía en que estos compromisos iniciales acaben cuajando con objeto de impulsar su cultivo en términos de rentabilidad para los agricultores.
COAG-IR