Durante el largo proceso que ha dado como fruto el Plan Especial del Alto Guadiana que salió de la mesa del Consejo de Ministros, COAG-Iniciativa Rural ha defendido en todo momento que la regulación de la utilización de los recursos procedentes de las masas de agua subterránea (ineludible para alcanzar el equilibrio entre las extracciones y la capacidad de recarga de los acuíferos, garantizando así la disponibilidad de agua en el futuro para el entorno y la población) debería instrumentarse de forma no traumática para los regantes, en particular para los agricultores profesionales, sobre cuya voluntad de permanencia en el medio y en el sector se asientan una buena parte de las expectativas de desarrollo económico de la zona, de fijación de la población, de ordenación del territorio y de mantenimiento del medio natural.
Sin duda, la insistencia de esta organización ha contribuido a que en el Plan se haya incluido un Programa de Adquisición de Derechos de Uso de Agua que permitirá destinar una parte de los volúmenes rescatados con dinero público a normalizar la situación de aquellos agricultores profesionales titulares de explotaciones familiares y de cultivos sociales que hoy cuentan con derecho al uso del agua.
Sin este Plan, la alternativa que quedaba para estos agricultores era su condena al secano si la extracción de recursos se seguía manteniendo incontroladamente por encima de la capacidad de recarga del acuífero y la continua situación de inseguridad y tensión social que genera la acción sancionadora de los poderes públicos.
COAG-IR considera que la aprobación del PEAG debe ser un impulso importante para su urgente puesta en marcha, si bien algunas de sus medidas ya están empezando a aplicarse, como por ejemplo la primera fase de ofertas de adquisición pública de derechos de uso de agua. Ahora procede consensuar las modalidades de asignación de parte de los derechos rescatado y por rescatar a los agricultores profesionales, lo que sin duda reforzaría la credibilidad de este PEAG ante los ojos de los interesados.
Consejo del Agua. Planificación Hidrológica.
Por otro lado, COAG-Iniciativa Rural no renuncia, y así está contemplado en el propio PEAG, a que la futura Planificación hidrológica, pueda considerar aportes externos a la cuenca del Alto Guadiana con el fin de acelerar el proceso de restauración del buen estado de las masas de agua subterráneas. Así lo expresó ya en septiembre pasado la organización en el primer encuentro de participación pública para la Planificación Hidrológica de la demarcación hidrográfica del Guadiana, que organizó la Confederación Hidrográfica en Ciudad Real.
Dicha planificación hidrológica, junto con la del resto de cuencas que afecta a nuestra región, fue abordada en el Consejo Regional del Agua de Castilla-La Mancha, del cual COAG-Iniciativa Rural es entidad miembro.
Para la organización, dicha planificación es fundamental, porque evaluará las necesidades hídricas de todo tipo en cada una de las demarcaciones hidrográficas, así como los instrumentos y medidas necesarias para ajustar esas necesidades y las capacidades de abastecimiento. COAG-IR ha señalado que es en el seno de esta planificación en donde Castilla-La Mancha debe defender, ahora, el uso prioritario para los ciudadanos de esta región de los recursos generados en sus cuencas, con objeto de promover nuestro propio desarrollo y progreso económico y social y la conservación de nuestro patrimonio natural.
COAG-IR