Nota COAG-IR
El acuerdo sobre perspectivas financieras para el período 2007-2013 alcanzado por el Consejo de la U.E. el pasado mes de diciembre ha reducido las expectativas para España sobre los recursos de los que podrá disponer en los próximos años para llevar a cabo su Política de Desarrollo Rural. Nuestro país podrá contar, según estimaciones de COAG-IR, con aproximadamente la mitad de la cantidad que se ha destinado para el período 2000- 2006, que ha sido de unos diez mil millones de euros. No obstante COAG-IR considera que para una región como Castilla-La Mancha, en donde las pequeñas poblaciones tiene tanta importancia desde el punto de vista de la población y la gestión del territorio, la Política de Desarrollo Rural debe ser prioritaria y hay que buscar fórmulas para el progreso económico y social de nuestros pueblos.
En la mesa redonda sobre “Agricultura y Desarrollo Rural” celebrada en Cuenca con motivo de la Semana del Desarrollo Rural” organizada por CEDERCAM, COAG-IR expuso el marco presupuestario restrictivo con que se va a tener que acometer la Política de Desarrollo Rural en nuestro país durante el período de programación 2007-2013. Si bien Castilla-La Mancha, al ser considerada una región “de convergencia” contará con una participación financiera de la U.E. más alta que otras regiones, en el proceso de planificación de las medidas y acciones de desarrollo rural será necesario encontrar mecanismos que permitan mantener y mejorar el nivel de progreso y de desarrollo de nuestros pueblos.
En el transcurso de la mesa COAG-IR señaló el nuevo fondo de intervención FEADER (Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural) creado por la Unión Europea es insuficiente para llevar a cabo todas las políticas que deben dedicarse a mantener vivos nuestros pueblos, y que será necesario la participación del propio Estado español y otras instituciones europeas para mejorar las condiciones de vida en las poblaciones rurales en cuanto sanidad, educación, empleo, inmigración, e infraestructuras básicas, entre otros, a los que los fondos FEADER no pueden llegar.
COAG-IR considera, por otro lado, que a pesar de las dificultades por las que atraviesa el sector, la agricultura y la ganadería pueden seguir aportando valores importantes al mantenimiento del medio rural, tales como la creación de riqueza y empleo, la fijación de población, el abastecimiento alimentario sano y de calidad y la gestión sostenible del territorio y los recursos naturales. Para ello, la organización propone como fórmula la puesta en marcha de los “contratos territoriales de explotación” mediante los cuales podrían gestionarse tanto las ayudas agrarias directas como las ayudas al desarrollo rural (indemnización compensatoria en zona desfavorecida, planes de mejora, ayudas agroambientales, forestales, etc).
Este instrumento, consistente en un pacto contractual entre la sociedad, a través de la Administración, y el agricultor, serviría para materializar tanto los compromisos en materia de medioambiente, bienestar animal y seguridad alimentaria que las explotaciones deben asumir para satisfacer las demandas de la sociedad, como la contraprestación en forma de ayudas y otros beneficios que el agricultor recibe a cambio de ello.
La Organización opina que el contrato de explotación simplificaría la gestión de las ayudas a la administración y al agricultor, serviría para legitimar la remuneración a los valores multifuncionales de la agricultura y proporciona a las explotaciones un marco estable de planificación de sus iniciativas y sus inversiones; por lo que COAG-IR llevará esta propuesta a las reuniones de discusión que deben abrirse en breve con el Gobierno de Castilla-LaMancha para la redacción del Plan Regional de Desarrollo Rural.
COAG-IR