Nota COAG-IR
La aparición del foco de Lengua Azul en Calera y Chozas conlleva la ampliación a varias comarcas ganaderas del territorio de nuestra región calificado como zona restringida en la que el movimiento de animales está sometido a determinadas operaciones de prevención y control.
En opinión de COAG-Iniciativa Rural, ello va a requerir por parte de las Administraciones implicadas un esfuerzo adicional de coordinación y de agilidad en todos los trámites y procedimientos administrativos necesarios para la autorización de la salida de ganado de las zonas restringidas y de los perímetros de seguridad de 20 kilómetros en torno a los focos.
Por otro lado, la organización solicita igualmente a la Administración la mayor celeridad posible en el pago de las indemnizaciones por sacrificio a que haya lugar para los ganaderos que se vean obligados a sanear su explotación. Además, todas las operaciones de prevención y control previas a la salida de los animales de las zonas restringida (desinsectación de animales y medio de transporte, precintado de vehículos, análisis, etc.) conllevan un gasto adicional para los ganaderos afectados cuyos costes de producción se han multiplicado ya este año como consecuencia de tener que alimentar al ganado a base de piensos ante la escasez de pastos motivada por la sequía.
COAG-IR de Castilla-La Mancha sigue pidiendo, como ya hizo en la pasada campaña, que dichos gastos se incluyeran como subvencionables dentro de los programas que llevan a cabo las Asociaciones de Defensa Sanitaria Ganadera o bien que la Consejería de Agricultura ponga a disposición de esta crisis el número suficiente de veterinarios de su plantilla para que lleven a cabo dichas operaciones en plazos razonables. No olvidemos que la inmensa mayoría de los ganaderos que están padeciendo todas las restricciones y limitaciones en la comercialización de su ganado y que están asumiendo estos costes suplementarios no tienen sus explotaciones afectadas por la infección y son víctimas de estas circunstancias.
Por último COAG-IR de Castilla-La Mancha estima que la Lengua Azul ya está dejando de ser un problema coyuntural y amenaza con convertirse en una situación estructural si no se toman medidas que impliquen, por un lado, una intervención económica más efectiva de la Unión Europea y, por otro, una estrecha colaboración con Portugal y con Marruecos, para intentar erradicar la enfermedad.
COAG-IR confía en que los próximos fríos limiten la actividad del mosquito culicoides transmisor de la enfermedad y que ello pueda permitir una relajación de las medidas preventivas y un alivio para los ganaderos.
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