Ante la reunión prevista para hoy en Toledo entre el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda y su homólogo de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, COAG- Iniciativa Rural dijo que «Castilla-La Mancha es la única región con déficits importantes en recursos hídricos que ha sido solidaria y ha enviado agua a otras zonas, como las levantinas, a través del Trasvase Tajo-Segura». «En el antiguo Plan Hidrológico Nacional se mantenía esta injusta situación para los todos ciudadanos de Castilla-La Mancha y, en particular para los agricultores de nuestra región».
En opinión de la organización, «es el momento de corregir esa injusticia; sobre todo si no existen garantías, como parece ser a la vista de las manifestaciones hechas por distintos responsables de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, de que el agua trasvasada esté siendo utilizada para los fines previstos por la Ley».
El secretario regional de COAG-IR en Castilla-La Mancha, Antonio Castellanos, ha afirmado en relación a este asunto que «los agricultores castellano-manchegos han de tener prioridad para utilizar el agua del Tajo por encima de las necesidades de los complejos turísticos y los de las empresas turísticas murcianos».
Según estimaciones de COAG-IR, si Castilla-La Mancha enviara la mitad del agua que actualmente manda a Levante y Murcia a través del trasvase Tajo-Segura ‘habría más que suficiente para solventar los problemas hídricos de nuestra comunidad autónoma’.
Para la organización agraria «es prioritario revisar las condiciones del Trasvase Tajo-Segura con miras a su derogación en un futuro próximo y, además, asegurar la financiación para acometer el Plan Especial del Alto Guadiana ya en el 2005 y empezar a mejorar la difícil situación de los acuíferos sobreexplotados, sobre todo el 23».
En este sentido, COAG-IR avala la propuesta del Gobierno autonómico de incrementar la superficie de regadío en la región, «que ahora se encuentra por debajo de la media nacional mientras que Murcia se sitúa por encima de ese porcentaje», dice COAG. La organización entiende que «cada región debe defender sus estrategias de desarrollo, de las que depende el bienestar de sus ciudadanos, y que en Castilla-La Mancha, el regadío agrícola, sobre el que se sustenta alrededor del 40 % de la producción final agraria regional es fundamental para las economías rurales».
COAG-IR