«Hacienda, según la fiscalidad que posee por módulos, aplica un módulo del 32% para el aceite de oliva en la declaración del IRPF –el mismo que se fijó cuando los precios del aceite estaban mucho más elevados–, es decir, entiende que dicho porcentaje son los beneficios de los ingresos brutos que ha recibido el agricultor y a razón de este porcentaje se calcula la base sobre la que debe tributar. Sin embargo, con el precio que tiene actualmente el aceite de oliva, este índice ataca gravemente su economía», manifestó.
En este sentido, fundamentó que si el precio medio de este producto durante los últimos cinco años (2004-2008) ha sido de 2.648,14 euros por tonelada, en el año 2009 se ha quedado en los 1.939,44 euros por tonelada, según los precios del Pool Red del Aceite de Oliva. «La diferencia es más que evidente, ya que los agricultores perdieron el año pasado 708,70 euros por tonelada», incidió.
«Debemos tener en cuenta que hay una producción media en la provincia de Jaén de 450.000 toneladas. A un precio de 1.939,44 euros por tonelada, los ingresos de los olivareros fueron en 2009 de 872.748.000 euros. Sin embargo, con el precio medio de 2.648,14 euros por tonelada de los cinco últimos años, los beneficios hubieran sido de 1.191.663.000 euros, por lo que los olivareros han dejado de percibir 318.000.000 euros, cantidad por la que Hacienda les está obligando a tributar al aplicar el módulo del 32% antes mencionado», especificó COAG.
De esta forma, defendió que para que los agricultores «no tengan aún más pérdidas de las que están sufriendo y paguen sus impuestos según sus ingresos reales –y no los teóricos– habría que rebajar el módulo un 36% –que es lo que ha disminuido el precio del aceite de oliva en 2009 con respecto a la media de los últimos cinco años– hasta quedarse en un 20,48%».
COAG-Jaén consideró necesario la bajada de este módulo, para lo cual adelantó que va a exigir a Hacienda que se aplique un módulo acorde con la realidad actual que está viviendo el agricultor, que es la de unos precios «totalmente insuficientes para una explotación rentable».
«Es totalmente injusto que los olivareros sigan tributando por unos beneficios que no han recibido», señaló el secretario general de COAG-Jaén, Rafael Civantos, quien agregó que «esto lo único que hace es ahondar más en la grave crisis que vive el campo en la provincia».
Europa Press