El Gobierno ha planteado a los sindicatos y a la patronal una reforma del desempleo que contempla el endurecimiento de las condiciones para cobrar la prestación y la desaparición del actual modelo de subsidio agrario, el PER.
COAG no comprende como a estos encuentros no ha sido llamada a consulta, puesto que, si en los sectores no agrarios han participado patronal y sindicatos, en lo referente a la extinción del PER, en buena lógica, tenían que haber sido consultados también los profesionales agrarios.
Esta omisión motiva que las reformas que se plantean no contemplen las singularidades ni la estacionalidad del sector agrario, que por su naturaleza exige la temporalidad en el empleo, puesto que temporales son sus necesidades de mano de obra. El Profesional agrario tiene un nivel de renta que no supera el 55% de la que perciben el resto de trabajadores del Estado español, sus inputs son cada vez más costosos –en especial carburantes y fertilizantes- y no puede trasladar al mercado el incremento de los costes de producción para poder se competitivo en el mercado. En este marco es inviable que el Profesional agrario garantice unas prestaciones sostenidas en el tiempo, cuando sus explotaciones no ofrecen trabajo durante todo el año y sólo registran picos concretos a lo largo de las campañas.
A juicio de Eduardo Navarro, secretario general de COAG “Ni el campo puede garantizar una demanda de trabajo homogénea ni los profesionales, por su nivel de renta, pueden asumir nuevas cargas. Por lo tanto, la desaparición a golpe de decreto que prepara el Gobierno exige la consulta urgente con los legítimos sostenedores de la producción agraria, y así lo exige COAG, como principal organización agraria del Estado español”.
COAG