LA UNIÓ-COAG afirma que el desplome de los precios de intervención a los niveles propuestos haría caer los precios del arroz a los niveles del mercado mundial, que no cubren siquiera los costes de producción. El precio de intervención planteado en la reforma de 120 €/tn no llega a cubrir los costes de producción de los arroceros valencianos, que según los estudios de la Comisión Europea ascienden a 208 €/tn. Esta situación que no garantiza los costes podría llevar al abandono de la actividad, según esta organización agraria.
LA UNIÓ-COAG cree que esta reducción del precio de intervención debe ir acompañada con una compensación íntegra para el agricultor mediante el incremento del pago por superficie tomando como referencia unos rendimientos más aproximados a la realidad que los que actualmente se utilizan. La ayuda complementaria planteada en la reforma es engañosa debido a que se mantiene el sistema de penalización que no tiene en cuenta ni las zonas que no superan la superficie máxima garantizada ni a los arroceros profesionales ni la creación de empleo ni, finalmente, la gestión medioambiental del territorio.
LA UNIÓ-COAG opina que es fundamental la regionalización de las ayudas con el fin de que el incremento de superficie en otras zonas productoras no afecte a nuestro sector arrocero. Sólo cabe recordar que la superficie máxima garantizada de cultivo de arroz para el Estado español se sitúa en 104.973 hectáreas -de las que en nuestra comunidad se cultivan unas 15.000 sin posibilidad de ampliación-, mientras que esta campaña se han sembrado en todo el estado 111.169 hectáreas. Esto ha provocado que de los 334,33 €/ha que hubieran cobrado nuestros arroceros, sólo llegará a sus bolsillos 215,98 €/ha. Según Joan Brusca, secretario general de LA UNIÓ, “esta situación es totalmente inaceptable y el sector no la podrá soportar por más tiempo, por lo que es urgente la mencionada regionalización”.
LA UNIÓ-COAG reclama al mismo tiempo un control de las importaciones para evitar la entrada irregular de arroz y que éste tenga las mismas condiciones que se exige al arroz valenciano en cuanto a condiciones laborales y seguridad alimentaria.
Unió-Coag