Nota de COAG Tras analizar los presupuestos de la Consejería de Agricultura para el 2004, la organización COAG-Iniciativa Rural de Castilla-La Mancha considera que cabía esperarse más habida cuenta de los objetivos que la Consejera de Agricultura se había marcado para esta legislatura, entre los que cabe mencionar una Ley de Calidad Agroalimentaria, otra para las Organizaciones Interprofesionales Agrarias; un Plan Regional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria y otro plan Estratégico de Agricultura Ecológica, así como el desarrollo de la Ley de la Viña y el Vino y de la Ley de la Explotación Agraria y Desarrollo Rural.
El presupuesto para el 2004 de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha asciende a cerca de 1.100 millones de Euros (sin considerar los gastos de personal), con un aumento de 37 millones de euros respecto al año pasado, que se corresponden en su mayor parte a transferencias directas de dinero del FEOGA-Garantía por aplicación de la PAC y que, además, en el momento de elaboración del presupuesto responden más a estimaciones (que el año que viene se podrá comprobar si eran más o menos optimistas) que a una verdadera disponibilidad del gasto.
El presupuesto de Agricultura mantiene, por otra parte, su peso en los Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha en el entorno del 21 % y, además, depende, como en ejercicios anteriores, en alrededor del 84% de lo recursos que vienen de Bruselas y que la Consejería se encarga poco más que de gestionar. Por lo tanto, la mayor novedad que se puede encontrar en los presupuestos es el movimiento de partidas derivado de la reestructuración departamental que se ha realizado en este año 2003.
Si hay hechos que, sin embargo, se pueden considerar como positivos, como el que se hayan incrementado de manera significativa partidas importantes como la destinada a Planes de Mejora, Incorporación de Jóvenes y Ayuda a los Regadíos (que se coloca en 30 millones de Euros); las inversiones de la Consejería en infraestructuras de Regadío (12 millones de Euros); los gastos e inversiones en Investigación y Desarrollo (que suman unos 3,3 millones de Euros) y algunas de las partidas destinadas al sector ganadero tales como las ayudas a las Asociaciones de Defensa Sanitaria.
No obstante, en general los presupuestos de Agricultura para el 2004 no responden a las expectativas que la Consejera había despertado en el sector al anunciar que durante esta legislatura se iban a abordar algunas iniciativas políticas importantes tales como: una Ley de Calidad Agroalimentaria; otra para poner en marcha las Interprofesionales Agrarias en esta región y la Ley de la Explotación Agraria. Además, está pendiente el desarrollo de la Ley del Vino y la Viña y la Consejera ha anunciado que quiere impulsar una Plan Estratégico para la Agricultura Ecológica y otro Plan Regional de Investigación y Tecnología Agraria.
“Quizás en otra situación más favorable los Presupuestos para el 2004 serían aceptables” –ha manifestado Antonio Castellanos, Secretario General de COAG-IR- “…pero en las actuales circunstancias transmiten muy poca ilusión a los profesionales del sector agrario”. Castellanos añadió: “Con la Reforma de la PAC y la incorporación de nuevos países miembros a la U.E., vamos a asistir a una renacionalización de la PAC y tanto el Ministerio como la Comunidad Autónoma van a tener que responder por si mismos en los presupuestos de las competencias que asuman, porque va a haber menos dinero de la Unión Europea”. Entre otras cosas, Castellanos recordó que el 84 % del presupuesto de la Consejería de Agricultura depende directamente de la financiación de Bruselas. “La Junta de Comunidades –finalizó- y la sociedad castellano-manchega en su conjunto tendrán que asumir que si quieren en esta región un sector agrario activo y dinámico que contribuya a la conservación del entorno, a sostener la economía y el empleo de nuestros pueblos y a fijar población en el medio rural tendrán que dedicarle en los presupuestos los recursos propios que son necesarios”.
COAG