La propia comisaria europea de Agricultura, Marianne Fischer Böel, encargada de negociar en nombre de la UE, ha confirmado que las conversaciones de la Ronda de Doha, iniciada en 2001 con el fin de profundizar en la liberalización del comercio mundial, se retrasarán al menos 2 ó 3 años después de que la UE, EEUU, Brasil e India fracasaran en sus negociaciones la semana pasada en Postdam (Alemania)
En las negociaciones, el principal punto de desacuerdo es la agricultura, pues los estados emergentes -liderados por Brasil e India- piden a la UE y EEUU que supriman sus subsidios y abran sus mercados a la exportación. COAG Murcia se ha mostrado desde el principio contraria a la liberalización del comercio agroalimentario y ha exigido la exclusión de la agricultura del proceso negociador de la OMC.
La estrategia de la Unión Europea está resultando un fracaso en la Ronda de Doha. Constantemente se está usando la agricultura como moneda de cambios para conseguir mejoras en la exportación de bienes y servicios a los países terceros, pero hay muchos factores a tener en cuenta. El desmantelamiento de los aranceles que gravan la importación de las frutas y hortalizas supondría un acusado serio golpe para la agricultura mediterránea, que tendría como consecuencias inmediatas una significativa reducción en el número de activos del sector y en la industria auxiliar ligada al mismo.
De esta manera, el fracaso de las negociaciones de la semana pasada supone un triunfo para aquellos que, como es el caso de COAG, consideran que es necesario apostar por otro tipo de acuerdos, que respeten la enorme diversidad de actividades agrícolas y ganaderas existentes en ambos hemisferios, con la defensa del modelo de explotación familiar integrado en el medio rural, y en el que la soberanía alimentaria de cada país sea considerada como elemento estratégico.
La UE es el mayor importador mundial de frutas y hortalizas y alrededor del 70% de estas importaciones proceden de países que mantienen acuerdos preferenciales con la UE. En la actualidad, el precio mínimo de entrada está establecido para 12 productos frescos, de los que varios de ellos se cultivan en Murcia (tomate, pepino, calabacín…) Por lo tanto, la entrada indiscriminada de estos productos a la UE afectaría gravemente a los productores de la provincia, que soportan unos costes de producción mucho más elevados.
COAG