Nota de prensa de COAG
El pasado martes se reanudaron las conversaciones entre COAG y la Consejería de Turismo acerca del Plan del Litoral que el Gobierno Regional pretende impulsar y al que nuestra organización presentó, de manera conjunta con algunas otras organizaciones del sector y de las cooperativas, unas 3.000 alegaciones que versaban, esencialmente, acerca de nuestra oposición a la creación de nuevas zonas de exclusión de la actividad agraria –como es el caso de las Zonas de Protección Paisajísticas incluidas en el proyecto del Gobierno-, así como nuestra opinión contraria a la declaración de Zonas de Interés Regional tanto para Marina de COPE como de Covaticas.
En el primero de los casos, la Consejería mantiene su posición respecto a la creación de las nuevas Zonas de Protección Paisajística y, aunque se ha avanzado mucho en la limitación de su extensión, desde COAG seguimos planteando que no existan más limitaciones a la actividad agraria que las ya contempladas en las Zonas LIC y ZEPAS. Tal y como manifestó Francisco Gil al Consejero de Turismo, “no entendemos como es posible que la actividad agraria afecte más negativamente a las urbanizaciones que a la flora y la fauna”.
También mantiene la Consejería su intención de declarar de Interés Regional la zona de Marina de COPE –no así la de Covaticas-, mientras que COAG sigue manteniendo que en ningún caso se aplique la figura de “expropiación forzosa” para poner en marcha nuevos planes de ordenación urbanística de titularidad privada, como se contemplan en el Plan del Litoral.
Junto a ello, existe un tercer aspecto muy preocupante –y que nos tememos que se agravará con el paso del tiempo-, que es el relativo a la disponibilidad o no de agua para las nuevas urbanizaciones de zonas residenciales, mucho más en las circunstancias actuales en que la propia Mancomunidad de Canales del Taibilla reconoce serias dificultades para poder cumplir con los actuales compromisos de abastecimiento.
Del documento de base de los estudios del Gobierno, se desprendía la “intención” de que la agricultura de las zonas afectadas por el Plan del Litoral pasara a segundo plano frente a la presión urbanística que se derivaría de los proyectos de promoción turística, lo que, de ser así, pondrá a la agricultura en una situación muy difícil por la competencia que, también en materia de agua, se derivaría de la recalificación de terrenos que hoy cuentan con dotaciones de agua para uso agrícola. La duda, aún no resuelta tras la reunión, es si desde el propio Plan del Litoral se exigirá a los promotores urbanísticos el contar con dotación real de agua o, por el contrario, éstos podrán confiar en que dispondrán del agua que se irá detrayendo de la que hoy está asignada a los regadíos, tal y como últimamente está sucediendo.
COAG exigirá, en todo caso, que las concesiones de agua que hoy gestionan las Comunidades de Regantes sigan gestionándose en dicho ámbito y sea, por tanto, mediante la desalinización de agua de mar -en tanto en cuanto el trasvase del Ebro al Segura no sea una realidad- como se consiga el agua para las nuevas urbanizaciones, así como para el crecimiento tanto urbano como industrial que está experimentando la Región.
COAG-Murcia