“Los agricultores y ganaderos transformamos el agua en alimentos para consumo humano. Su utilización supone un coste y en consecuencia utilizamos el mínimo necesario”, ha apuntado Pedro Lencina, responsable del Área del Agua en COAG, a lo que ha añadido que “el sector español del riego ocupa un lugar de privilegio por su tecnología y eficiencia a nivel mundial y los agricultores hemos realizado en las últimas décadas un importante esfuerzo inversor para optimizar al máximo el uso del agua”.
Estas y otras cuestiones han sido abordadas por los más de 70 delegados, entre los que se encontraban agricultores y ganaderos de las diferentes CC.AA., y miembros de comunidades de regantes, que durante los dos últimos días han debatido en Huesca sobre la planificación hidrológica y el futuro de la agricultura en nuestro país en el marco del Seminario estatal sobre agua organizado por COAG en la capital oscense.
Uno de los temas que ha generado más debate ha sido el la eliminación de las tarifas eléctricas especiales para riego. Los agricultores y ganaderos verán duplicado en muchos casos el importe final de su factura y por ello desde esta organización se ha solicitado una moratoria de un año y la mediación de los ministerios de Medio rural e Industria para facilitar un acuerdo equilibrado con las industrias eléctricas que permita mantener unas tarifas a bajo coste para la actividad agraria.
También se prestó especial atención a los planes hidrológicos de cuenca derivados de la aplicación de la directiva Marco del Agua en vigor, proceso en el cual están inmersas todas las Confederaciones Hidrográficas y que concluirá en 2009. En este sentido, COAG propone un acercamiento en las dotaciones para regadío de las distintas CC.HH, así como ajustar al máximo la disposición de agua a los regadíos que, convenientemente modernizados, puedan competir en un marco agrario muy complicado.
Los máximos responsables de COAG en esta materia han insistido en la importancia del agua para usos agrarios siendo el regadío pieza fundamental para el mantenimiento y consolidación de la explotación familiar agraria, la fijación de la población en el medio rural y una producción sostenible de alimentos. “Para que nos podamos hacer una idea de lo que significa el regadío en la producción de alimentos, basta recordar que en España la aportación de la producción de las tierras en regadío a la Producción Final Agrícola supone más del 50% del total, mientras que la superficie ocupada por los regadíos sólo representa el 15,01% de la superficie agrícola útil”, ha argumentado Lencina.
Otro de los aspectos destacados en las intervenciones ha sido el relativo a la política de recuperación de costes, destacando el hecho de que la media de esta recuperación en el regadío español ronda el 80%. En lo referente al caudal ecológico y al resto de usos medioambientales del agua, COAG sigue manteniendo que ha de ser el Estado el que se haga cargo de los mismos, ya que su uso y disfrute es para el conjunto de la sociedad.
Además, COAG reiteró el apoyo a la política de mejora de regadíos, así como a la implantación de riegos sociales, mejorando en ambos casos la financiación por parte de las Administraciones públicas en aquellas CC.AA fuera de objetivo 1. Asimismo, se han constatado las graves dificultades en que se encuentra la actividad agraria en general, debido al imparable incremento de los inputs agrarios (gasóleo, fertilizantes, plásticos, etc) y el estancamiento de los precios en origen, lo que está ocasionando el abandono de numerosas explotaciones en todo el territorio nacional.
COAG