Los Ministros de Agricultura de los 27 se reúnen hoy en la capital belga para analizar en Consejo de Ministros las conclusiones del Grupo de Alto Nivel (GAN) para el sector lácteo, publicadas el pasado 15 de junio. Las organizaciones convocantes consideran que las mismas no proponen soluciones eficaces para afrontar la crisis actual y empeorarán la situación de los ganaderos puesto que son un “traje a medida” de los intereses de la industria láctea.
El informe del GAN señala que la red de seguridad actual es suficiente para afrontar la volatilidad de los precios. En caso de ser cierto, varias decenas de miles de productores no deberían haber abandonado la actividad en Europa en los últimos años, (más de 100.000 en nuestro país en la última década), – y en la actualidad no existirían tantos productores/as temiendo por su futuro. “Sin regulación de la producción y del mercado de la leche no existe solución eficaz duradera. La UE debe apostar por el mantenimiento del sistema de cuotas más allá de 2015, adecuando la capacidad productiva a la demanda real”, ha apuntado Charo Arredondo, responsable de Producción Ganadera de la Comisión Ejecutiva de COAG.
La Coordinadora Europea Vía Campesina y COAG sostienen que los ganaderos necesitan unos precios de la leche estables y justos, que puedan cubrir los costes medios de producción. El valor añadido, hoy en día monopolizado por la transformación y la distribución, debe distribuirse de manera equitativa y transparente dentro de la cadena de producción de la leche.
La contractualización voluntaria propuesta por el GAN no regularizará la producción ni garantizará precios justos para los productores y los consumidores. Algunos contratos ya pueden firmarse, pero el escaso poder de negociación que confiere el mercado a los productores impide contratos justos. Los contratos voluntarios ceden el poder de decisión a los Estados Miembros y a las grandes empresas lácteas, renunciando a una verdadera política láctea comunitaria.
Coordinadora Europea Vía Campesina y COAG han subrayado que la volatilidad de los precios no es un hecho, sino el resultado de una decisión política de posicionar Europa en un mercado internacional desregulado. “La volatilidad es muy destructiva para la producción de leche, que trabaja a partir de inversiones a largo plazo”, ha matizado Arredondo, a lo que ha añadido, “vamos a decir a nuestros Ministros que garantizar al consumidor un abastecimiento estable, con productos de calidad a precios asequibles, pasa por el mantenimiento de la producción láctea en Europa”.
COAG