Nota de COAG
La Comisión Europea (CE) aprobó ayer el primer documento de reforma de las organizaciones comunes de mercado (OCM) del aceite de oliva, el algodón y el tabaco sobre la base de un desacoplamiento de las ayudas en dos partes: un 60% llegaría como pago único por explotación y el 40% restante lo repartirían las Administraciones de cada país en función de criterios de diversa índole, aún por establecer, para el aceite y el algodón, y un programa de reconversión del tabaco que preve la desaparición de cualquier ayuda para este cultivo.
COAG rechaza de plano estas propuestas porque son una amenaza para el futuro del ámbito agrario y rural ; « por el camino que marcan estas propuestas se llega únicamente a un entorno rural desertico, sin cultivos ni población. COAG exige que se mediten de manera más cuidadosa las consecuencias nefastas que podrían derivarse de estas propuestas y propone que se prime la multifuncionalidad de la agricultura a la hora de repartir las ayudas, para que se favorezca a los agricultores profesionales y a la explotación familiar agraria, garante de un entorno rural vivo y sostenible y garantía de unas producciones de calidad » ha declarado el secretario general de COAG, Miguel López Sierra.
¨ PROPUESTA DE REFORMA DE LA ORGANIZACIÓN COMÚN DE MERCADO DEL ACEITE DE OLIVA
La Comisión propone un desacoplamiento del 100 %: Un tramo del 60% para pago único por explotación y la instauración de un Sobre Nacional con el 40% restante como garantía de un pago adicional por hectárea o árbol, con el objetivo de mantener el olivar de bajo rendimiento.
COAG rechaza este desacoplamiento porque deslegitima la profesión del agricultor, no obliga a que haya una actividad productiva y provocará el abandono de la producción y de sus actividades asociadas en las zonas más desfavorecidas, lo que tendría consecuencias irreversibles en el mantenimiento de la población en dichas zonas, en muchas de las cuales el cultivo del olivar es la base de sus economías. COAG entiende que el olivar es un cultivo permanente que no puede equipararse con cultivos anuales. Los olivareros no pueden elegir sustituir el cultivo por otro en función del mercado, ya que es una inversión a largo plazo. El olivar debe recibir un tratamiento especial y no ser incluido en el pago único por explotación. Este escenario supondría, además, la pérdida de todos los avances alcanzados por el sector en calidad, trazabilidad y transparencia y favorecería la aparición de un mercado especulativo en el que el principal perjudicado será el agricultor.
COAG plantea que en la distribución de ayudas deben tenerse en cuenta criterios que valoren la dimensión multifuncional de la agricultura y protejan su dimensión económica y productiva, todo ello dentro de la priorización del ATP y la explotación familiar agraria. Criterios cómo producción, empleo, territorio, calidad y seguridad alimentaria, medio ambiente, etc. deben considerarse en esta reforma del sector del aceite de oliva.
Por tanto, COAG propone un sistema de ayudas mixto compuesto por un porcentaje de ayuda a la producción y un porcentaje de ayuda a la hectárea, que tendría la ventaja de superar los inconvenientes evidentes que presentan los sistemas puros de ayuda a la producción y ayuda a la hectárea. Una parte del presupuesto se destinaría a un sobre estatal que se emplearía en apoyar a los agricultores profesionales que viven en el medio rural, a los olivares de menor rendimiento, y que también financiara la introducción de sistemas que aseguren la calidad y la trazabilidad
Además, es imprescindible preservar la transparencia de mercado que se ha conseguido a través del control ejercido por las agencias estatales. Esto ha permitido que los operadores conozcan en cada momento el aceite que se produce, su calidad, lo que se comercializa y las existencias. El conocimiento, prácticamente en tiempo real, de estos datos ha sido fundamental para garantizar un mercado estable y transparente. Esto sólo se consigue con un porcentaje de la ayuda a la producción que obligue a declarar el aceite y las aceitunas de mesa producidos, tal como ocurre actualmente. También es esencial que se revise la Cantidad Máxima Garantizada para nuestro país, pues está situada muy por debajo de su verdadero potencial productivo, lo que se ha traducido en constantes penalizaciones para el sector.
¨ PROPUESTA DE REFORMA DE LA ORGANIZACIÓN COMÚN DE MERCADO DEL ALGODÓN
La Comisión Europea ha propuesto que se instaure un desacoplamiento de las ayudas al cultivo del algodón, en dos tramos: tomando como referencia las ayudas percibidas entre los años 2000 a 2002, el agricultor recibiría el 60 % como pago único garantizado, con la única condición de mantener el suelo en buenas condiciones, el otro 40% de la ayuda se administraría a través de un Sobre Nacional y se repartiría entre aquellos que mantengan el cultivo del algodón como apoyo a la hectárea y vinculado a la pertenencia a una organización vertical, todo sobre una superficie máxima de 85.000 hectáreas (en la actualidad hay 93.000 en España, el 95 % en Andalucía y el 5% restante en la Región de Murcia)
COAG rechaza de manera enérgica esta propuesta porque la considera nociva para el futuro del sector y del tejido productivo y rural que este genera, el cual resultaría desmantelado de manera irreversible sin que se hayan evaluado de manera rigurosa esas nefastas consecuencias. La desaparición del algodón supondrá un duro golpe para sus entornos, que suelen ser zonas deprimidas, pues del algodón no sólo viven los agricultores sino también un porcentaje elevado de población rural que trabaja en desmotadoras y en comercialización; paro y abandono del medio rural serían unos efectos colaterales de difícil arreglo.
Hay que recordar que la Organización Común de Mercado del Algodón ya fue reformada por la Unión Europea en el año 2001, que la Unión Europea sólo produce el 15% del algodón que necesita y que los productores han realizado importantes esfuerzos para minimizar el impacto medioambiental de este cultivo.
¨ PROPUESTA DE REFORMA DE LA ORGANIZACIÓN COMÚN DE MERCADO DEL TABACO
La Comisión ha propuesto recortar parte de las ayudas a los productores de tabaco que obtengan una cosecha de más de 3,5 toneladas con el objetivo de financiar un fondo para reestructurar el sector. El documento presentado prevé además que las actuales ayudas al tabaco sean sustituidas completamente y en tres fases, por un sistema de pago único por explotación independiente de la cosecha, para que con el tiempo desaparezcan completamente las ayudas para el tabaco.
COAG rechaza la propuesta de la CE para reformar la OCM del tabaco porque el desacoplamiento total de las ayudas y el posterior proceso de reconversión de este sector obligará a las 20.000 familias que dependen del tabaco en España a abandonar la actividad agraria, ya que no existen alternativas de cultivo con las mismas ventajas sociales en las zonas productoras.
Nota de COAG
COAG