Remitido por COAG-IR Murcia:
Durante el año 2004, 868.100 personas han estado trabajando en la agricultura y ganadería en toda España, una cifra que queda muy alejada de los 2.500.000 ocupados agrarios que había hace tres décadas en nuestro país.
Estos datos se traducen también en una pérdida de peso del sector agrario en el empleo total, pasando del 5,3% en 2003 al 5,1% en 2004, lo que es debido a que el número total de ocupados en España se ha incrementado, según datos de la EPA, en más 2,5 millones de personas en los últimos cinco años, en un contexto de crecimiento económico sostenido. Lamentablemente, el único sector que ha perdido empleo en este período ha sido el agrario, con un descenso en el número de ocupados de 112.000 personas.
En los últimos 10 años (de 1994 a 2004) el número de ocupados en la agricultura se ha reducido en 200.000 personas (-18,5%), pasando de 1.064.000 a 868.000, continuando una tendencia acelerada de pérdida general de peso del sector agrario. Las consecuencias de esta pérdida de empleo agrario son dramáticas para muchas zonas rurales en las que la disminución de la población activa lleva a las mismas a la desertificación humana y a la parálisis económica. El porcentaje de ocupados agrarios sobre el total ha pasado en estos últimos 10 años del 8,7% al 5,1% en 2004.
La tasa de paro agrario en 2004 fue del 15,7%, mucho más elevada que la media de sectores no primarios (9,9%) [El resto, hasta llegar a la tasa general de paro del 10,8%, corresponde a los que buscan su primer empleo o han dejado su último empleo hace 3 años o más].
En suma, podemos decir que el número de ocupados en el sector agrario español no ha entrado todavía en una senda de estabilización, continuando la destrucción de empleo, fruto de la crisis que azota a la agricultura y ganadería en el Estado Español. De cara al futuro no podemos ser optimistas debido a la ausencia de políticas agrarias adecuadas, el desacoplamiento de las ayudas directas pensamos que acelerará este proceso, y a la elevada media de edad de los activos agrarios. Esta situación es muy grave en cuanto afecta no sólo a la agricultura, sino también al porvenir de extensas zonas rurales de nuestro territorio. En este sentido COAG apuesta por el desarrollo de una Ley de Agricultura y Desarrollo Rural del Estado que haga frente a esta problemática con un enfoque integral, y reclama al Gobierno medidas urgentes que inviertan esta alarmante tendencia de destrucción de empleo agrario, por el bien del conjunto de la sociedad.
COAG-IR Murcia