La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, considera el resultado de este Consejo de Ministros de la UE celebrado ayer no responde a las expectativas del sector al no existir un compromiso firme hoy por hoy sobre la continuidad de un sistema de apoyos para los frutos secos, pero se aprecia un cambio de actitud considerable de parte de la Comisión al reconocer el valor económico, social y medioambiental de este sector.
Tomás Paredes, responsable del sector de Frutos Secos en COAG, ” al menos la Comisión ha reconocido que la desaparición del cultivo de frutos secos tendría un impacto negativo sobre el medio rural que contribuiría a la despoblación, ya que su mantenimiento contribuye a la fijación de la población en este tipo de zonas deprimidas demográficamente. También favorecerían un acelerado proceso de desertización en estas regiones, ya que la UE no facilita la plantación de nuevos viñedos, olivares o cereales, únicas alternativas a estos cultivos por terreno y condiciones climáticas.”.
Desde COAG se entiende que sin las ayudas de la UE el mantenimiento de estos cultivos sería prácticamente inviable, lo que implicaría el monopolio del mercado comunitario por parte de los Estados Unidos en almendra y de Turquía en la avellana. El sector se enfrenta a la importación de almendra de California, con producciones de 2.500 Kg./hectárea en regadío frente a los 500 Kg./hectárea de las explotaciones en España, que han hecho bajar los precios en nuestro país de las 180/200 pesetas el Kilo en 1996, a las 80/115 pesetas en la campaña del 2001.
No hay que olvidar que el sector de los frutos secos en España contribuye a generar renta en 206.600 explotaciones, ocupa más de 600.000 Hectáreas y genera una facturación de más de 75.000 millones de pesetas.
COAG